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¿Y cómo hacemos con el desarrollo? Foto: DPA. |
Dado que este podría ser el
último artículo que escriba en este caluroso 2014 —en vista de que en unos días
estaré viviendo uno de los sucesos más importantes en mi vida, es decir, la
llegada de mi primogénita y que luego de ello me desconectaré algunos días de
esta Tierra que se está yendo a la deriva— escribo estas líneas pensando que es
muy probable que esté trayendo a mi hija a un planeta en declive. Así, producto
de la ansiedad y de un ataque de nervios, lanzo algunas pinceladas para la
reflexión. Y es que ya no sé si confiar si es que con esta reunión climática
mundial que acoge esta caótica y sucia ciudad se pueda lograr algo concreto.
Leo y veo por doquier que la situación planetaria se complica con cada día que seguimos
en el planeta, pese a los esfuerzos de algunos terrícolas que están más
preocupados en salir en la foto y en cumplir con una rutina bastante primitiva
que consiste, entre otros, en ir de un lado a otro pregonando que tienen la
receta infalible para la salvación del mundo, cuando ni siquiera saben qué
diablos está pasando. Y por favor, apenas acabe la COP 20 me mandan el borrador
de los acuerdos que se van para Paris a probar suerte.
Así, en este estado latente de felicidad contenida, he intentado
plasmar 20 ideas de acorde a esta reunión para ir de la mano de las fallidas
veces que los malditos humanos han intentado ponerse de acuerdo. No hay un
orden ni prioridad en ellas. Simplemente fueron ocupando estas líneas por orden
de llegada.
1. Para empezar de manera relajada, vayan al cine a ver Interestelar, pero no se atiborren de
canchita ni de gaseosa. Piensen en cuántas toneladas de basura se produce al
día en los cines a los que van regularmente y luego multipliquen eso por siete
y por 30 y por 365 y sigan tragando canchita. De pensarlo, me da escalofríos. Y
para seguir en esto, les recomiendo comprar la película Sector 9 para alucinar de qué somos capaces los humanos. De hecho,
existen cosas peores, pero viendo esas dos películas y al margen de la ciencia
ficción, tendremos con estos dos excelentes largometrajes algo para pensar en
lo que nos espera en este planeta.
2. ¿Sabían ustedes que los chinos están construyendo cuatro islas
artificiales frente a sus costas? ¿Y para qué? Pues para almacenar materia
prima y estar bien “stockeados”. Mediante fotos satelitales se puede divisar
puertos y pistas en estas masas de arena de hasta 300 metros de largo. Incluso,
gigantescos barcos ya están anclados en estas nuevas porciones de territorio
chino, donde ya existe una base militar. Las “nuevas” islas han sido
construidas en una zona altamente convulsionada, exactamente en el mar que
comparte China con Vietnam, al sur de la República Popular. Ya desde hace
varios años existen roces por tomar posesión de una buena parte de este mar y
de sus islas, dado que en esa zona existirían grandes reservas de petróleo y de
minerales. Adicionalmente, quien controla esta zona tiene dominio del pase
marítimo entre el océano Pacífico y el Índico. E incluso ya ha habido protestas
en Vietnam contra la política imperialista de los chinos. ¿Y ustedes creen que
los chinos firmarán algún tratado internacional para dejar de crecer como
potencia mundial y así dejar de darle de comer a sus más de 1300 millones de
chinitas y chinitos?
3. Los durísimos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio
Climático (IPCC por sus siglas en inglés) se reunieron en el 2013 y afirmaron
que después de haber revisado miles de estudios sobre el clima mundial, no cabe
la menor duda de que estamos haciendo leña el planeta. Según los 840
científicos del IPCC, el cambio climático sigue avanzando sin atisbos de haber
una detención. Irónicamente, el científico chino Qin Dahe fue el encargado de
hacer pública esta agradable noticia.
4. Desde inicios del Siglo XX, el aire en todo el planeta se ha
calentado a la fecha en un promedio de 0,9 grados centígrados. La cifra parece
no ser muy amenazadora, pero ya vemos como la nieve y los glaciares se están
derritiendo irreversiblemente en nuestro país. Vayan al Pastoruri y véanlo con
sus propios ojos.
5. El maldito aire acondicionado podría desaparecer en algunos lugares
si es que, por ejemplo, se deja de usar terno en verano. Esa sería una manera
de reducir nuestras emisiones de dióxido de carbono. Abusamos de este artilugio
para combatir el calor sin pensar también en la cantidad de energía que gastamos
y de bacterias que dejamos pulular en ambientes cerrados.
6. El nivel del mar en el planeta ha aumentado 20 centímetros. Ya
existen pequeñas islas en el planeta que han desaparecido tragadas por el agua
marina.
7. En el hemisferio norte, los últimos 30 años han sido los más
calurosos desde la Edad Media.
8. Existen territorios en el planeta, en donde la gente está feliz con
el cambio climático. Así por ejemplo, entre el 2002 y el 2011, se ha perdido en
Groenlandia seis veces más nieve que entre los años 1992 y 2001. Tal situación
es buena para los habitantes de estos territorios, pues ahora tienen extensas
áreas donde desarrollar la agricultura y la ganadería. Bueno, los groenlandeses
han estado harto tiempo bajo nieve y ahora tienen derecho a deshacerse de ella.
9. El enorme tapiz de hielo que flotaba en el Mar Ártico está al borde
de desaparecer. En el 2012, la superficie de esta gran masa fría se redujo a la
mitad.
10. Un punto preocupante es el derretimiento del llamado permafrost en
varios lugares del planeta. Eso indica que la cosa es bastante grave.
11. Para el IPCC, el causante de todo este desorden mundial es, con un
95% de certeza, el CO2 y el responsable directo es el hombre con sus
actividades industriales. En el informe anterior (del 2007) se tenía un 90% de
certeza. Ojo, en el planeta siempre hemos tenido cambios climáticos severos que
han modificado todo el panorama para el bien de unos y la desgracia de otros. Sin
embargo, estos se han dado en periodos muy extensos de tiempo (eras geológicas),
lo que le permitió a las especies biológicas adaptarse, migrar, hibernar y
realizar otras medidas de adaptación, para salir, casi siempre, airosos. No
obstante, lo que sucede actualmente es preocupante porque se da en un periodo
de tiempo muy corto con consecuencias fatales, pues existen especies que
sucumbirán porque esto les ha caído de “porraso” y no están preparadas, en
cambio otras, están felices. A eso debemos sumarle otros factores que degradan
nuestro entorno y que acelera su extinción, tales como la contaminación
ambiental en todas sus variantes, la deforestación, la tala y cacería ilegal,
la introducción de especies exóticas e invasoras, la minería ilegal y un
rosario más de actividades humanas insostenibles.
12. Pero en medio de todas estas desgracias, existe una pequeña
noticia positiva para la humanidad. Según los modelos climáticos, ha habido una
pequeña detención en cuanto al calentamiento global, pese a que la emisión de
gases de efecto invernadero se ha duplicado en los últimos ocho años. Las
causas de este pequeño “respiro” no son muy claras, por un lado podrían deberse
a un debilitamiento temporal de la actividad solar o tal vez a una serie de
corrientes marinas de agua fría que han enfriado un poco el planeta o tal vez a
una combinación de ambos factores. No se sabe a ciencia cierta que ha pasado.
Pero esto no hace que debamos bajar los brazos, pues igual seguimos hundidos en
el fango.
El planeta está ya bastante golpeado y cada vez somos más y con más hambre. |
13. Y es que los factores naturales han tenido una mínima
participación en el aumento de la temperatura promedio del planeta. Desde el
año 1986, se mide la actividad solar y se ha determinado que existen solo
pequeñas variaciones que no tienen ningún efecto para el clima mundial que
llame la atención. Echarle la culpa al sol es pura especulación. No obstante,
existe un tema que todavía nos da un dolor de cabeza: las nubes. Sabemos que su
presencia enfría un poco el entorno, además de que nos da sombra, sin embargo,
las nubes también retienen el calor y esto último predomina sobre el efecto anterior.
Entonces, ¿cómo es? Las nubes son un misterio, pues no calzan en los modelos
climáticos y no se sabe con certeza cómo es que “funcionan” ni pueden ser
simuladas en los modelos climáticos. Pero por ahora, debemos agradecer que estén
ahí.
14. En el Perú necesitamos
modernizar el aparato estatal. Así, pese a que tenemos una Política Nacional de
Modernización de la Gestión Pública que fue aprobada en el 2013, aún tenemos un
largo camino por recorrer llegar a buen puerto. Debemos buscar la eficiencia y
eficacia del Estado, con el fin de forjar un mejor futuro como ciudadanas y
ciudadanos.
15. Los mares del planeta se están calentando y acidificando. Esto es
grave, bastante grave. No contentos con destruirlos y saquearlos,
indirectamente los estamos condenando al desastre. Además de recibir el 90% de
la radiación solar (para nuestro alivio) y de que no se cuenta con mediciones
precisas sobre su evolución, sabemos que están pasando por su peor momento.
16. Todavía pululan por ahí los débiles mentales que niegan los
efectos en el clima mundial de la emisión descontrolada de dióxido de carbono. Solo
me queda decir que están bastante equivocados y que deberían irse a vivir hasta
sus últimos días a Bangladesh, Honduras o Perú para que se convenzan de que estamos
en un vagón que está por descender de una montaña rusa sin detenerse y con un
futuro incierto.
17. Pero el Estado no puede
solo. Necesita de la participación de todos y en ello, la empresa privada puede
aportar bastante. Antes de ello, los empresarios deben entender de una vez por
todas que ellos también están en la colada. Asimismo, el Estado debe ser más
flexible para construir los puentes necesarios que permitan unir esfuerzos y no
tenerle miedo a los recursos financieros que no vienen del erario
nacional.
18. En el Perú, muchos se han enterado de la COP 20 por la posible
llegada de Leonardo Di Caprio y muchos sabrán de esta cumbre climática si es
que se decreta feriados los días 09 y 10 de diciembre y por el tráfico infernal
que habrá en Lima. Pese a las críticas, es necesario hacer un esfuerzo, después
de pensarlo bastante, creo que esto es lo más cercano a intentar hacer algo por
el planeta. No obstante, no sé si tanta pomposidad sea el escenario preciso
para este cometido.
19. Todo este tema del calentamiento global no es un tema de moda, ni
una pataleta de un par de desadaptados. No. Estamos frente al mayor reto con el
que la humanidad se ve confrontada desde que apareció en este planeta para bien
o para mal (del planeta).
20. ¡Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo! Dejen de tragar tanto, de
gastar tanta electricidad con las malditas lucecitas y sonseras en estos días y
veamos cómo hacer algo por el planeta. No es que nos hundamos en este barco solamente
los “que defienden la ecología”. Por supuesto que no. Si nos vamos al infierno,
nos vamos todos sin excepción, a menos que cambiemos el rumbo de nuestro
destino o que nos vayamos a otro planeta a destrozarlo también.
Diciembre
2014
Artículo publicado en la versión online de la Revista Rumbos:
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