Áreas deforestadas convertidas en terrenos de cultivos y construcciones en pleno Santuario (julio 2006). Foto: Enrique Angulo Pratolongo. |
Continuando
con la entrega anterior, veamos cómo es que se realizó el desalojo final de los
invasores en el Santuario Histórico Bosque de Pómac (SHBP) en enero de 2009,
sin perder de vista el rol de la Coordinadora Nacional de Rondas Campesinas que
andaría pululando por ahí ofreciendo su “apoyo desinteresado”. Además, es
pertinente recordar la gran labor del ex Ministro del Ambiente, el Dr. Antonio
Brack Egg y de otros actores comprometidos con este suceso histórico. Por
último, veamos qué lecciones se puede sacar de lo sucedido. Y es que en nuestra
porosa institucionalidad, las mafias se van introduciendo y enquistándose casi
sin resistencia alguna, dejándonos un país debilitado frente al embiste de la
corrupción. A ello debemos sumarle los cada vez más comunes conflictos
socioambientales que también debilitan nuestra golpeada sociedad.
Estas
líneas están dedicadas a la memoria de los policías caídos Carlos Alberto
Peralta Padilla y Fernando Hidalgo Ibarra y del ex Ministro del Ambiente,
Antonio Brack Egg.
Como se mencionó en la entrega anterior, a
mediados del año 2008 se llegó al fin del proceso legal que sentenciaba el
desalojo final de los invasores del Santuario. Es decir, las más de 120
familias asentadas en casi la cuarta parte del SHBP debían irse. Estas ya habían
deforestado casi 600 hectáreas de las cerca de 2000 invadidas. Para llevar a
cabo dicho mandato legal inapelable, la organización sin fines de lucro
ProNaturaleza – Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza,
mediante la segunda fase del proyecto “Gestión participativa para la conservación
y desarrollo sostenible del Santuario Histórico Bosque de Pómac y su Zona de
Amortiguamiento (ZA)”, apoyó decididamente en tal empresa, la cual no
hubiese sido posible sin el soporte de varios actores que se pusieron la
camiseta, con el firme propósito de salvaguardar nuestro patrimonio natural.
Para tal fin, el equipo técnico del mencionado
proyecto —en conjunción con el Comité de Gestión (CG) y la Jefatura del SHBP—
formaron un equipo de trabajo que recibió el sostén de la sociedad civil y de diversas
organizaciones de Lambayeque. Entre ellas figuran el Museo Nacional Sicán; el novísimo
Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) y por
ende el recientemente creado Ministerio del Ambiente (MINAM); la Fiscalía de
Ferreñafe y diversas autoridades locales incluyendo a las Rondas Campesinas de
Pítipo y Ferreñafe. A esto, es imprescindible recalcar que no se puede meter en
un solo saco a todas las rondas campesinas. Las hay de cal y las hay de
arena.
Zona de Amortiguamiento del Santuario. Foto: Enrique Angulo Pratolongo |
Como primera estrategia se intentó disuadir a
los invasores para que desalojen el Santuario de manera pacífica, pero como
sabemos esto no sucedió. Por ende, la estrategia fue reformulada y se reorientó
los esfuerzos, con el propósito de sensibilizar a los invasores y al Poder
Judicial sobre lo que estaba sucediendo y estaría por suceder. Adicionalmente,
se puso énfasis en las acciones a tomar antes, durante y después del desalojo
que hasta ese entonces era inminente.
El 12 de enero de 2009 se reunió todo el
equipo técnico con los funcionarios del MINAM, del Gobierno Regional de
Lambayeque, de las Direcciones Regionales Sectoriales, así como con la Jefatura
de la Policía Nacional del Perú (PNP) en Chiclayo y con la Jueza de turno. La
suerte estaba echada, solo había que definir cómo y cuándo se iba a realizar
finalmente el tan ansiado desalojo.
En
la recta final
Ya para el 13 de enero se había instalado una
Sala de Prensa en Chiclayo (en las instalaciones del Instituto Nacional de
Cultura), la que a su vez fungió de centro de operaciones. Además, se sumaron a
este esfuerzo la Asociación Cracidae Perú, la Universidad Señor de Sipán y
otras asociaciones locales. A esas alturas del partido, la PNP ya tenía su
propio plan de operaciones y en coordinación con el equipo técnico del proyecto,
el 16 de enero de 2009 se inició la campaña de persuasión a la población
ilegalmente asentada en los sectores Poma II y Paleria. Para ello, se difundió spots
radiales y se arrojó, como ya se mencionó, volantes desde el aire.
Y como muestra del compromiso pacífico del
proceso de desocupación del Santuario, el 19 de enero se realizó una concurrida
vigilia en Chiclayo. Posteriormente, el 20 de enero llegaron a la Sala de Prensa
diversos periodistas locales y nacionales a cubrir el evento, para lo cual
fueron acreditados e informados sobre los hechos. De manera paralela, se formó
un comité de emergencia en el cual participaron ProNaturaleza, la Asociación Cracidae
Perú, la Gerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente del Gobierno Regional
de Lambayeque, la Dirección de Turismo y Comercio Exterior, entre otros actores
locales. Su principal objetivo fue el de atender los requerimientos básicos
(alimentación, agua, albergue, luz y otros) del personal policial y de apoyar
en la coordinación interinstitucional.
¡Manos
a la obra!
El 20 de enero a las 11.00 horas se inició el
proceso de desalojo desde el caserío El Progreso (ex Ojo de Toro), ubicado al norte
del Santuario. Así, después de haber controlado a la turba inicial que había
abandonado una barricada encendida cerca al puente Montalván, el contingente
policial ingresó al sector Palería II velando siempre por la integridad de los
jueces, los periodistas y de todos los involucrados. En el ínterin, la policía
capturó a varias personas que promovían la violencia y lograron ubicar una casa
en la cual se había almacenado cerca de 40 bombas molotov. Al llegar a Palería
II se evaluó las siguientes acciones a realizar. Una de ellas fue intentar conversar
por última vez con los pobladores del caserío, lo cual nunca se dio por la
intransigencia que estos mostraron.
Casi la cuarta parte del Santuario estuvo invadido. |
En ese momento (cerca de las 12.50 pm) se supo
que el personal de la PNP tenía dos víctimas mortales: el SO2 PNP Carlos
Alberto Peralta Padilla (27) y el SO3 PNP Fernando Hidalgo Ibarra (19). Si bien
se discute si se cometió un error táctico al enviar personal de la División
Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) de la PNP como parte de un contingente
de avanzada que no conocía muy bien la zona, la violencia mostrada por los
invasores y sus “aliados” no tiene justificación alguna.
Por otro lado, como parte del reporte de los
jueces a cargo del operativo se logró saber que las casas del caserío estaban
vacías, Es decir, los pobladores ya habían interiorizado y aceptado que iban a
ser desalojados indefectiblemente. Además, se sacó los enseres y algunos
muebles del colegio y de la iglesia para ponerlos a mejor recaudo. Acto seguido
se demolió todas las construcciones del caserío. El día 21 de enero se retomó
las acciones de demolición de la infraestructura y el 22 de enero se continuó
con la demolición de las casas de adobe que conformaban el caserío de Palería
I. Al terminar el día, la Juez a cargo intentó entregarle al Jefe del SHBP los
terrenos desalojados, sin embargo, el área legal del Santuario se opuso
solicitándole al presidente de la Corte Superior de Justicia que cumpla con la
erradicación total de los cultivos y con el cierre de los pozos de agua en toda
el área invadida.
De esta manera, del 23 al 31 de enero se
georeferenció todos los pozos tubulares, mixtos y a tajo abierto, así como las
áreas agrícolas instaladas en el área invadida; y de manera paralela se
erradicó todos los terrenos de cultivo, se cerró los pozos y se terminó de
demoler las casas con maquinaria pesada. Con ello se dio fin al tan ansiado
desalojo.
Antonio
Brack Egg: el intachable ministro que se metió con zapatos y todo
El en ese entonces recientemente creado MINAM
no pudo tener un mejor primer encargado de esa cartera. Antonio Brack Egg marcó
un camino para el futuro ambiental en el país. Los que lo conocieron saben que
Brack Egg estaba totalmente comprometido con su labor. Por eso, no dudó en
apoyar incondicionalmente todo el proceso del desalojo. El apoyo político en
este caso fue fundamental, dado que el mandato judicial ya estaba expedito para
ser cumplido y solo faltaba el apoyo desde el Gobierno central. Para ello, el
primer Ministro del Ambiente jugó un rol preponderante como figura política y
motivadora que “bajó al llano” para vivir de cerca todo el proceso.
Cuentan los protagonistas que en el segundo
día del desalojo final (el 21 de enero) el Ministro Brack llegó a la zona con
el Ministro del Interior de ese entonces para supervisar las acciones y brindar
todo el apoyo necesario desde el Poder Ejecutivo. Al llegar, algunos
periodistas habían azuzado a los policías para que le reclamaran al ministro (aprovechando
“sus cámaras”) la entrega de agua y alimentos. Ante ello, Brack respondió que
había “rancho frío” y para dar muestra de ello sacó de su bolsillo una lata de
anchoveta y un paquete de galletas afirmando que siempre que iba a campo
llevaba lo mismo, por lo que estaba en igual condición que todos los presentes.
Otra anécdota similar refiere a que una
representante de la Cruz Roja le incriminó al Ministro Brack de que se le dé solo
atún en lata a los policías y que se les debería dar mejor “rancho”. Acto
seguido, el Ministro sacó su lata de atún y respondió: “no solo los policías
comen atún, sino también los ministros”. Su presencia en el lugar de los hechos
fue bastante motivadora para todos los involucrados e hizo que se acrecentarán
las esperanzas de recuperar el Santuario. Además, sus declaraciones en la
prensa permitieron que la opinión pública sepa que la posición del Gobierno era
realizar el desalojo para cumplir con lo dispuesto por el Poder Judicial.
Adicionalmente, en su gestión, el MINAM
dispuso la realización de medidas a favor del Santuario tras el desalojo final,
tales como construir un cerco perimetral en el área recuperada y alentar el
desarrollo de proyectos de reforestación a cargo de ProNaturaleza y de otras
instituciones, así como de la cooperación internacional. Sin lugar a dudas, no
nos queda más que reconocer el importante y consecuente rol que tuvo el
Ministro Brack y elogiar su calidad humana. Estimado ministro descansa en paz y
ten la plena seguridad de que los que vivimos de cerca y de no tan cerca esta
experiencia sabemos que este hito histórico, del cual fuiste una figura clave,
marcó un antes y un después en la historia de la conservación ambiental en el
país.
Pensé acabar con esta entrega, pero no es así.
Viene la última mediante la cual conoceremos algo más sobre los antecedentes
del desalojo final. Además sacaremos algunas conclusiones.
Mayo 2015
Artículo publicado en la versión online de la revista Rumbos:
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