Perú, país de ratas. |
“Mastozoológicamente”
hablando, somos un país de ratas y ratones.
Hace unas semanas,
mientras revisaba junto a una colega las fotos de diversos individuos de
mamíferos que, por un lado, fueron rescatados de los recientes incendios
forestales, así como del comercio ilegal de fauna silvestre, tuve que, a
sugerencia de una especialista, revisar un artículo de Víctor Pacheco et al.
(2021) titulado “Lista actualizada de la diversidad de los mamíferos del Perú y
una propuesta para su actualización”, a fin de poder tener más claridad sobre
este taxón y conocer más de cerca a estos representantes “peruanos” del reino
animal.
Pacheco et al. reportan
que, a noviembre de 2021, el Perú tiene 573 especies de mamíferos. En él, se
evidencia que ocupamos el tercer puesto a nivel mundial. El primero lo tiene
Indonesia, con 773 especies; y el segundo, Brasil con 751. El cuarto lugar es de
México con 564 especies.
Es menester resaltar que
las órdenes zoológicas de mamíferos que más aportan a que tengamos estas cifras
en el Perú son dos, la de los Rodentia (192 especies), es decir, la que agrupa
a las ratas, ratones, ardillas, cuyes silvestres, majaz, capibara, entre otras;
así como la Chiroptera (187), o sea la de los murciélagos y vampiros. Los
siguientes dos puestos son ocupados por dos órdenes que se arranchan los pelos por
figurar y sobresalir en este listado. Con 47 especies tenemos a la Orden
Didelphimorphia, es decir, la de las zarigüeyas y comadrejas; y a la Orden
Artyodactila (46 especies) que aloja a los camélidos sudamericanos, ciervos,
venados, ballenas, delfines, cachalotes, entre otras especies.
Y como ven, México nos
pisa los talones. No obstante, en este caso, no se percibe que estemos en una
lucha eterna, como la que existe entre Colombia y Perú (y Brasil) por el número
de especies de aves. Las cifras en cuanto al número de especies de mamíferos no
varían tanto como en el caso de los plumíferos. Recordemos que hace pocos
meses, el Perú pasó al primer puesto en cuanto al número de especies en aves,
tal como quedó evidenciado en el último número del Boletín de la Unión de Ornitólogos del
Perú (UNOP). Sin
embargo, los colombianos y los brasileros no se deben haber quedado con los
brazos cruzados y ya contraatacarán, si no es que ya lo han hecho.
Estos “movimientos”, más
recurrentes en las cifras de aves, se deben, entiendo yo, a que las aves son más
“generalistas” y “pioneras” para ocupar hábitats y acceder a fuentes de
alimento. Las aves colonizan rápidamente “nuevos” territorios
(transfronterizos) que se generan tras eventos de, por ejemplo, deforestación,
incendios forestales u otros. Podemos decir que “viajan” con el avance de, en
el caso de la Amazonía, la pérdida de cobertura forestal. Así, “lamentablemente”,
nuestra lista ornitológica habría aumentado mínimo en diez especies, debido a
que estas habrían “entrado” desde Bolivia, Brasil y Ecuador para conquistar el
Perú y ocupar sábanas en nuestra Amazonía y el bosque tropical estacionalmente seco
que aún conservamos en el noroeste del país.
Por otro lado, la introducción
de especies exóticas, producto del comercio ilegal, ha sumado también a que
tengamos más especies de aves. Los mamíferos, al contrario, son, en general,
más “conservadores” en estos aspectos y requerirían más seguridad alimentaria y
hábitats más extensos y específicos para adaptarse a nuevos entornos. Y si bien
también son víctimas del comercio ilegal, a través de esta actividad delictiva
no habría un aumento significativo en las cifras debido a ello. Ahora, un punto
que suma a que en general, en todos los taxones, tengamos más o menos especies,
es el que en las últimas décadas se realiza un mayor número de estudios
moleculares y genéticos que sugieren cambios en la taxonomía de casi todas las familias
biológicas.
Es decir, mediante el análisis
de ADN de diversas especies o subespecies, se puede determinar, por ejemplo,
que una subespecie X de la especie Y es ahora una nueva especie, con lo cual,
aumentaría en uno el número de especies. Pero también puede pasar que una
especie X y otra especie Y del género Z son en realidad una misma especie, con
lo cual, se reduce la lista en una especie. De esta forma, permanentemente ―y
últimamente con más frecuencia―, existen aumentos o reducciones en las listas
de especies biológicas.
Sumas y restas
mastozoológicas
Un ejemplo, claro de esto es
lo que sucedió hace unos meses con el pudú en el Perú. Resulta que, hasta
inicios del año 2024, se pensaba que existían en Sudamérica solo dos especies
de estos ciervos enanos: el pudú o sachacabra (Pudu mephistophiles) que
habita en el norte del Perú, así como en Ecuador y Colombia; y el pudú del sur
(Pudu puda), presente en el sur de Chile y Argentina. No obstante, estudios taxonómicos y genéticos recientes demostraron que en realidad existen en
el Perú dos especies de pudú. La primera es una endémica, el Pudella carllae
que habita exclusivamente en el sur de la quebrada de Huancabamba, en
Piura; y la segunda es el ya mencionado Pudu (Pudella) mephistophiles.
Ambas especies forman ahora un nuevo género, el Pudella. El pudú de
Chile y Argentina queda como única especie del género Pudu.
Con ello, el Perú tendría
una nueva especie de mamífero y un nuevo integrante de la Familia Cervidae
(Orden Artiodactyla). De ocho especies ahora tendríamos nueve. Como esto ha
sido en el año 2024, en lo reportado por Pacheco et al. (2021) en el
artículo arriba mencionado, no figura este caso. Recodemos que en esta familia
zoológica están incluidos el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus),
la taruca (Hippocamelus antisensis), el venado de cola blanca (Odocoileus
peruvianus), entre otros.
Extracto tomado del artículo incluido en el texto sobre el género Lontra en Mesoamérica. |
Un caso similar es el de
la nutria (Lontra longicaudis), especie que forma parte de los ocho
representantes de la Familia Mustelidae (Orden Carnivora) que habitan en el
Perú. Dicha especie tiene tres subespecies reconocidas: Lontra longicaudis
annectens (México, América Central y el Noroeste de los Andes -incluido al
Perú-), Lontra l. enudris (cuencas del Orinoco y del Amazonas -incluido
al Perú-) y Lontra l. longicaudis (cuenca del Paraná y costas orientales
de Brasil -no incluye al Perú-). Según estudios recientes[1], la subespecie Lontra
l. annectens debería ser reconocida como una especie diferenciada
(nueva) de las otras dos subespecies cisandinas (enudris y
longicaudis) y debería ser reconocida como Lontra annectens.
En este caso, los
resultados de los análisis genéticos arrojan que existe una fuerte
diferenciación entre las poblaciones trasandinas de este género (México, Perú y
Colombia) y las cisandinas que incluyen a las dos otras especies del género
Lontra presentes en América del Sur: L. felina (Perú y Chile) y L.
provocax (Chile y Argentina), por lo que se sugiere “separar” la subespecie
Lontra longicaudis annectens; y como se menciona líneas arriba, hacer
que pase a ser una nueva especie.
Si esto se da, Perú
tendría una especie más en esta familia, ya que a la fecha en nuestro país
tenemos solo registrada la presencia de: L. felina y L. longicaudis. No
obstante, se debe ahondar en el estudio de su distribución geográfica, para
definir con más precisión el rango de distribución de esta posible nueva
especie de nutria y saber con claridad si nos “toca” tener esta especie en
nuestra lista de mamíferos.
También se da el hecho de
que existen muchas especies biológicas “hipotéticas” que no han sido descritas
científicamente y que, hasta que no sean “anunciadas oficialmente” a la
sociedad mediante un artículo científico, no cuentan en estos listados. Y dado
que en las últimas décadas ha aumentado la producción de estos artículos,
existen nuevas especies en los listados biológicos que alimentan nuestras
cifras como país.
Una nueva especie (no
para nosotros)
En el Orden Rodentia, el
Perú tiene 192 especies; y en la familia Ctenomyidae, tenemos a tres
representantes. Estos son: Ctenomys leucodon, C. opimus y C. peruanus.
Estos mamíferos son llamados localmente como tucu-tucu. Estos roedores son poco
conocidos y no existe mucha información sobre ellos; y habitan principalmente
en el Altiplano, entre los 2000 y 5000 metros de altitud. El tercero de ellos,
el C. peruanus, es una especie endémica del Perú, es decir, solo se
encuentra en nuestro país, en el departamento de Puno.
Estos mamíferos que se
asemejan a cuyes gigantes viven exclusivamente en América del Sur y tienen
hábitos casi exclusivamente subterráneos. Existen más de 60 especies vivientes
agrupadas en un solo género Ctenomys. Argentina es el país que agrupa a más
representantes del género. Están perfectamente adaptados a su entorno, por lo
que tienen cola corta, ojos y orejas pequeños y fuertes y grandes incisivos.
Fuente: Conicet Mendoza. |
Hace unos pocos días se
anunció que, en el departamento de Tunuyán, en la provincia de Mendoza, en
Argentina, se descubrió a un nuevo integrante de esta familia de roedores, el Ctenomys
uco, en alusión al Valle de Uco en la región central del país gaucho. Esta
especie, que es nueva para la ciencia, es endémica de esa porción territorial argentina.
Como vemos, las cifras en estos temas no son únicas y absolutas. Esta vez no
nos tocó a nosotros. Para la siguiente será. Asimismo, para la siguiente
entrega me veré obligado a escribir algunas pinceladas sobre las diversas
especies de mamíferos que habitan en el Perú.
Octubre
2024
[1] Genome-wide data support recognition of an additional
species of Neotropical river otter (Mammalia, Mustelidae, Lutrinae). Journal of
Mammalogy, 2024, XX, 1–9.