martes, 31 de julio de 2012

DESCUBRIMIENTOS RECIENTES: EL ORIGEN DEL HOMBRE AMERICANO Y EL BOSÓN DE HIGGS


En estos últimos días me he enterado de una serie de cosas que me han hecho pensar más de lo normal. Si bien se me ha aclarado en algo el panorama, me he dado cuenta de muchas verdades, me he quedado atónito, me he decepcionado y también me ha dado pena enterarme de algunos sucesos. En resumen, cada día me convenzo más que el universo tiene los días contados y con ello, nosotros también. Pero, ¡a quién le importa! No hemos venido a este mundo a sufrir, sino a gozar el sabroso bembé.

Por ejemplo, de que el continente americano fue poblado con hordas de humanos procedentes de Asia, eso ya lo sabíamos, no obstante, de lo que no estábamos enterados es de cuántas oleadas de hambrientos y malandrines asiáticos llegaron a este continente. O por lo menos, yo, no lo sabía. Y claro, lo que sí sabíamos era (o es) que nuestros antepasados asiáticos vinieron por el Estrecho de Bering. Ahora sé que los asiáticos vinieron en tres grandes oleadas a lo largo de 15,000 años.

Hubo una primera gran oleada y luego dos menores. No sé si mis antepasados vinieron en la primera, en la segunda o en la tercera. ¡Qué importa! La vaina es que me jodieron, porque ahora resulta que me hubiese gustado quedarme en Asia. ¿Por qué tuve yo que venir de polizonte en unos malditos genes que se americanizaron? No me parece. Un equipo de científico analizó cerca de 370,000 muestras de ADN de homínidos modernos que habitan desde Canadá hasta Chile.

Pero como nada es fácil, la investigación sobre las raíces de nuestros antepasados fue muy complicada debido a la fuerte mezcla de sangre entre indios americanos, europeos, africanos y hasta asiáticos modernos. No obstante, no en vano tenemos aparatos sofisticados y se logró aislar esos bichos contaminantes que no dejaban a los expertos analizar nuestro maldito ADN amerindio.  

Recién, hace cerca de 500 años, recibimos sangre europea y asiática, empero, nuestros primeros antepasados procedentes de Asia ya habían llegado al continente americano hace poco más de 15,000 años. Al principio, estos recios y valientes primeros pobladores se alimentaban de mamuts y de mastodontes.

Las pruebas de ADN hechas en 52 grupos de pobladores americanos originales demuestran que la gran mayoría de estos humanos vinieron en una primera oleada y que al poco tiempo se lograron instalar ya en su nuevo continente. Posteriormente, estos grupos empezaron a expandirse y a ocupar la mayor cantidad de lugares, total, espacio era lo que más había. En resumen, existen tres grandes líneas de origen que hicieron posible que este continente sea hoy esta tierra de locos, de nadie y de lo absurdo.

Bueno, no me queda otra  que aceptar que vengo de Asia. Ahora, por qué mis antepasados decidieron llegar acá a Perú. ¿Debo asumir que todos esos idiotas, caraduras, fanfarrones, tarados e ineptos que forman parte de lo que algún desadaptado nombra como “mis compatriotas” vinieron en una de esas oleadas? Para diferenciarme de ellos, ¿puedo decir que yo y mis antepasados vinimos en la primera oleada y que los anteriormente nombrados llegaron en la tercera oleada y que el clima los afectó? Por favor ¡díganme que sí! Así sea mentira, quiero creer eso, sino, entraré en una profunda depresión.

El mundo es otro con Higgs

El descubrimiento del bosón de Higgs o de la también llamada “partícula de Dios” ha revolucionado el mundo científico. En Suiza se dio a conocer esta maravillosa noticia. Ahora el reto es saber qué se va a hacer con ese descubrimiento. Bueno, esa pregunta es para nosotros los cabrones ciudadanos de a pie. Los científicos ya saben qué deben hacer.

El modelo estándar para describir el mundo se basa en una caja de construcción compuesta por doce partículas elementales que son los componentes principales de todos los átomos y que hacen que tengamos la materia como base fundamental para todo. Cada una de esas partículas tiene una “anti partícula” con una carga eléctrica contraria. Dicho modelo era el que regía hasta hace poco, pese a que tenía algunas inconsistencias. Así por ejemplo, se tiene, en ese modelo, partículas que no tendrían masa, pese a que sin masa, todas las partículas podrían moverse tan rápido como la luz. Pero sin masa, no existirían los átomos, ni las estrellas y ni siquiera el hombre.

Pero, la realidad parecer ser otra. Para eso, el físico inglés Higgs y sus colegas crearon un mecanismo que permitía otorgarle una masa a estas partículas. Para entenderlo mejor, debemos alucinar una fiesta en la que aparece un personaje conocido. Los invitados forman el campo de Higgs. Si el personaje famoso quiere cruzar el ambiente, muchos de los invitados rodearán a la partícula (al bosón) y lo detendrán. De esta manera, la partícula ganará masa. El bosón de Higgs es entonces el rumor de que el famoso quiere cruzar el ambiente. Rápidamente las demás partículas se acercarán inmediatamente a él para evitar que se vaya. De esta manera, ese “rumor” se instala en todo el ambiente o en todo un espacio determinado y produce una aglomeración.

Entonces, para probar la existencia de este campo de Higgs, se debía descubrir al bosón. Y eso parece que ya se dio. No obstante, aún hay varias dudas por resolver. Una de ellas es la existencia de la llamada “materia oscura”, la cual sería responsable de casi el 20% del universo. El resto estaría formado por la “energía oscura” en su gran mayoría y por la materia normal en un 4 o 5%. Se sabe que esa materia oscura debe existir con una fuerza de atracción que determina su accionar. Así por ejemplo, las galaxias giran tan rápido que simplemente se dispersarían una de otras, si estuviesen compuestas por materia normal. Pero como no lo están, se mantienen todavía como estructuras que se rigen por las fuerzas de atracción presentes en la materia oscura.

Sin embargo, todavía no se ha podido observar la materia y la energía oscura. No se sabe cómo se podrían ver y para eso, este importante descubrimiento podría dar algunas luces. Para todas estas complejas mediciones, lo que se ha hecho, descrito de manera sencilla, es lo siguiente: se ha bombardeado protones con otras partículas para analizar lo que resulta de esas colisiones. Es como si se disparara pelotas de tenis rellenas de alverjitas. Es decir, no solo colisionan las pelotas, sino también todo lo que está en el interior. Producto de eso, surgen diversas fuerzas, campos eléctricos y magnéticos, reacciones y otros fenómenos que permiten entender mejor cómo es que está formado este maldito universo. Pero como no todo es color de rosa, aún está pendiente crear un acelerador para poder estudiar mejor el comportamiento de todas estas partículas, dentro de las cuales está el bosón de Higgs.  

Con esto, me queda claro lo siguiente: No somos nada.

Julio 2012

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