Se supone que este es mi año, según el (ahora maldito) calendario chino. El año de la rata traía buenos augurios. No obstante, esta cuarentena parece desmentir lo anterior. Aunque, claro está, la pandemia originada en Wuhan, China, nos coge a todos; y a algunos incluso los intercepta y samaquea con los pantalones abajo. Sea como sea, es tiempo de sentarse unos minutos en casa (aunque suene irónico) a reflexionar qué tan imberbes somos los humanos frente a la infinita grandeza del universo y frente al microscópico mundo que convive con nosotros. Ya ni detenerse a pensar en aquellos humanos que creen que esto es un juego. A ellos (y ellas) solo queda desearles que hagan espacio.
Para
empezar, es importante saber que los virus no son seres vivos, por lo tanto, no
se les puede matar. Los virus son expertos en duplicar su material genético y
en asegurar su permanencia. Estos seres microscópicos apelan a la cantidad y
velocidad para conquistar el planeta. En ese sentido, se replican y no se
reproducen. Es decir, se multiplican utilizando las células de su víctima o “huésped”. En eso
andan y así es que pasan a ser agentes infecciosos porque alteran la estructura
“normal” del ser vivo que atacan. No contento con todo lo anterior, estos seres
mutan. No sé si es una estrategia de supervivencia (al parecer sí lo es) para
seguir conquistando el planeta o si es este su único “mandato divino”.
No hay nada que un buen tequila no pueda solucionar. |
Como
se dijo, en estos días estamos luchando contra seres microscópicos que no pueden
ser “matados” porque no son seres vivos (a diferencia de bacterias u hongos),
contra los cuales ya hemos perdido varias batallas. Estos seres “insignificantes”
son auténticos parásitos que necesitan de las células para “vivir” y seguir su
destino que es multiplicarse hasta el infinito. Por eso, necesitan portadores
que los hagan viajar por otros territorios para seguir colonizando y
conquistando espacios, sin saber ellos mismos los cambios negativos que
originan en sus huéspedes.
Por supuesto,
uno de los mejores “hospederos” que tienen a disposición son los humanos, esos
seres vivos “pensantes” que se creen superior a todo lo que hay en el universo
y que subestiman a fuerzas y seres que están incluso antes o desde el mismo
tiempo que ellos en el planeta. El ser humano cree dominar todo, pero nos damos
cuenta que no. Estos nano elementos sin vida nos demuestran qué tan vulnerables
y cretinos podemos ser si nos lo proponemos. Por otro lado, basta dar una
mirada al libro: armas, gérmenes y acero de Jared Diamond (1998) para entender
mejor cómo seres invisibles al ojo humano nos llevan la delantera y pueden
influir enormemente en el destino del ser humano.
Dicho
esto, no me queda más que pasar al día a día de esta tan necesaria cuarentena. Así,
al empezar el día y mientras pensamos en qué desayunar, les recomiendo escuchar
al rey del soneo, al mejor en esto, al hombre del chacharachá: el Cano
Estremera. Con esta buena rumba, uno puede empezar a trabajar duro por el bienestar
del hogar.
Cano Estremera – periquito pim pim
Para
la media mañana, mientras contemplan el jardín, la calle o la ventana del
vecino (buscando a la vecina o para chismear) —y para que no me acusen de
machista y para ellas, mientras miran la ventana de la vecina (buscando al
vecino o también para chismear)— buscando entender qué está pasando y pensando
qué diablos hacen los demás, les recomiendo esta canción:
The National – about today
Claro,
a estas alturas del partido, todo esto parece un mal sueño y una cosa que no
está pasando, pero sí está pasando y tenemos para rato. Solo nos queda acatar
este estado para el cual nunca hemos practicado. Seguirás seguramente dando
vueltas y en eso, se aproxima violentamente la hora del almuerzo. Y para animar
el momento de cocinar, qué mejor que transportarse a Sinaloa, México, con el
firme propósito de echarle unos tequilas y animarnos un poco. ¡No mamen
cabrones! Ahí les va unas canciones
chingonas:
Lean a Jared Diamond. |
Los Cuates de Sinaloa – negro y azul
Los Cuates de Sinaloa – el manicero
Los Cuates de Sinaloa – el sinaloense
Ya
después de haber digerido el rico almuerzo pre fin del mundo y si siguen ahí
parados (o paradas) reflexionando otra vez sobre cómo demonios hemos llegado a
este encierro sanitario, no se alarmen ni llamen en su mente los mensajes
apocalípticos de las series que han visto sobre zoombies, ataques de virus,
apocalipsis y cosas similares. No estamos en esa situación, pese a que estamos
en el país de las maravillas, donde cualquier cosa puede suceder.
En
realidad, más me preocupa un gran terremoto en el Perú, en Lima, que destruya
por completo la Carretera Central y haga colapsar la Atarjea y la distribución
de agua potable en la ciudad. Ahí sí vamos a vivir un auténtico ataque zoombie.
En otras partes del país podría pasar algo similar. Si falta alimento y agua
así de la nada y la situación se prolonga varios días, ahí sí estaremos más
cercanos a la desgracia humana. Para acompañar esos pensamientos, escuchen y
vean estas propuestas musicales:
"28 Days Later" Soundtrack -
In The House, In A Heartbeat by John Murphy
Pero
no todo es desgracia. Necesitamos paz y tranquilidad para sobrellevar este
confinamiento inesperado que promete dejar muchas secuelas en todos los
niveles. Por eso, es importante relajarse y afinar el oído. Propongo que
escuchen esta canción:
Current Joys - A Different Age
A punto de convertirme en zoombie. |
Pensemos
que esto es solo momentáneo y que al final saldremos airosos y más fortalecidos.
Seguramente habrá daños colaterales inevitables que deberemos asumir. No obstante,
esta situación debe sacar lo mejor de nosotros para reflexionar sobre lo
frágiles que somos frente a fuerzas que nos sobrepasan.
Y
antes de acostarse, les aconsejo relajarse y pensar que mañana será un mejor
día, claro si es que no nos invaden seres desconocidos de tamaño invisibles o
vikingos. Por ello, para calmar los ánimos y llamar al sueño reparador,
escuchen:
Fever Ray - If I had a heart
Dulces
y apocalípticos sueños. “Nos vemos” mañana.
Marzo 2020
Muy acertada tu presentación, breve y clara, de lo que es un virus. Es eso mismo y, por eso, es tan difícil combatirlo o, más bien, evitarlo.
ResponderEliminarGracias Marc por tus palabras. Ahora solo nos queda combatirlo y sin duda cambiar nuestro "chip" pues saldremos de esta con varios cambios por asumir y enfrentar. Un fuerte abrazo.
EliminarBuen comentarioDr.Ángulo.Q Dios nos proteja.
ResponderEliminarA quedarse en casa y sacar lo mejor de todo esto.
EliminarExcelente nota mi estimado Batigol¡¡¡
ResponderEliminarSugiero que recomiendes otros temas musicales, ya voy varios día en la misma rutina jejejeje.
Saludos
Habla chochera!!! Acá te va una lista de hace 10 años que ya me toca actualizar. https://mitambordehojalata.blogspot.com/2009/08/canciones-para-mi-muerte.html
EliminarLos Shapis infaltables!!!
Bacanazo¡¡¡
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