viernes, 2 de agosto de 2013

VIVIENDO CON EL ENEMIGO: ESPECIES INVASORAS QUE VINIERON PARA QUEDARSE

Sobre el hecho de liberar animales (e incluso plantas) al medio ambiente sin ningún tipo de estudio, hay mucho por discutir. Lo cierto es que si esto se hace sin un respaldo científico, se actúa con negligencia. Por ende, es necesario poner mano dura para regular este tema. Adicionalmente, existe un peligro muy grave que debemos tomar en cuenta: la amenaza que implica la presencia de especies exóticas o invasoras en nuestro territorio. Rondan por doquier ejemplos de introducción ─deliberada o no─ de especies en territorios que no eran los suyos y que a la larga se han convertido en problemas de difícil solución. Veamos por qué.

Las especies exóticas o invasoras son especies animales o vegetales no nativas de un lugar o región que, debido a la intervención humana o a otros factores, han sido introducidas en un territorio ajeno al suyo. En algunos casos, esto sucede de manera deliberada y en otros, debido a motivos involuntarios pero potencializados por el crecimiento del comercio global y por otras razones. Muchas especies viajan como polizontes en barcos o en otros medios de transporte y llegan generalmente para quedarse. Y ojo, las especies exóticas no son aquellas que destacan por sus llamativos y coloridos rasgos externos.

Para muchos expertos, la presencia de las especies invasoras es la segunda causa de la desaparición de la diversidad biológica en el planeta, después de la pérdida del hábitat de las especies, debido a la expansión de la frontera agrícola, deforestación, minería ilegal, ganadería extensiva y a la degradación ambiental por contaminación. Por eso, para evitar los efectos negativos de su presencia (extinción de especies nativas, transmisión de enfermedades y otros) se debe tomar medidas drásticas, dado que una vez que estas se adueñan de su nuevo territorio, es casi imposible (y muy costoso) erradicarlas.

Lo ideal sería afinar la detección de especies invasoras y evitar su indeseada y dañina entrada. Pero, eso es casi una utopía, en especial en países como el nuestro donde no se destina dinero a temas como este, ya que no son prioritarios y además, solo son de interés de los que “defienden la ecología” (por cierto, esa es una expresión idiomática errónea). Así, cuando nos damos cuenta, ya es muy tarde y ya “estamos invadidos”. No obstante, en el país no tenemos, a la fecha, ningún evento contundente y bien documentado que realmente demuestre los efectos negativos de las especies invasoras.

Vinieron para quedarse

Casi siempre, cuando se ha detectado una invasión biológica, ya el daño está hecho y el medio ambiente ya fue alterado. En la mayoría de los casos, ya es demasiado tarde para actuar. Dicho esto, existen especies que llegaron al Perú (y a otros territorios) para ser introducidas deliberadamente. Estas ya forman parte de nuestra fauna local, sin dejar de haber sido y de ser un problema para nuestra diversidad biológica. Su inclusión o no como parte de nuestra riqueza animal o vegetal es un tema permanente de debate científico.

¿Ejemplos en el Perú? Tenemos varios, desde peces e insectos hasta plantas. Veamos. La Trucha Arcoiris (Oncorhynchus mykiss), procedente de Estados Unidos, fue introducida en un criadero en Junín en la década del cuarenta del siglo pasado. Posteriormente, se trasladó ejemplares a Ingenio en Huancayo y luego a otros ríos y lagunas serranas. Hoy en día, esta especie está en todos los cuerpos de agua por arriba de los 1500 msnm. Su presencia ha desplazado a diversas especies nativas de su hábitat original e incluso habría ocasionado la extinción de algunas de ellas, como el Suche (Trychomycterus rivulatus).

Otro caso notorio es el del Pejerrey de Río (Odontesthes bonariensis), pez originario de Argentina que fue introducido en Bolivia y de ahí, a través del río Desaguadero, llegó al Perú, específicamente al Lago Titicaca y a los cuerpos de agua del sur del país hasta Cajamarca. Junto a la Trucha Arcoiris han ocasionado estragos en los peces oriundos del Perú. Así también, la Tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus), introducida primeramente en Brasil desde África, fue liberada a finales de la década del setenta en Ucayali y San Martín y en la costa del Perú y hoy se encuentra en casi en todo el país. Su agresivo comportamiento y su voracidad han puesto en jaque a muchas especies locales.    

Otro caso es el de la Cochinilla del Algodón (Icerya purchasi). Este insecto proveniente de Australia se ha convertido en una de las plagas más dañinas de los cítricos. Se le ha intentado exterminar mediante el control biológico utilizando, entre otros, a las conocidas mariquitas, pero esto solo ha sido un remedio pasajero y focalizado sin éxito. Entre las especies vegetales, la lista es larga. Destaca el tan mentado Eucalipto (Eucalyptus camaldulensis), especie originaria de Australia e introducida en el país en la época de la Conquista por los españoles. Este árbol ha sido el centro de muchas discusiones y se encuentra por doquier (para bien o para mal), salvo tal vez en la llanura amazónica.

Un caso interesante es el de la Retama (Spartium junceum), especie original del Mediterráneo que fue introducida también por los españoles. Esta planta es considerada, para muchos, casi como un símbolo patrio. Sin embargo, debemos saber que es foránea y que se adaptó muy bien a nuestro medio desplazando a otras especies, tanto así que ya estaría considerada como autóctona.  
    
Especies exóticas imposibles de erradicar

Entre nosotros rondan especies invasoras que ya se quedarán acá para siempre. Un caso, que también es universal, es el de la Paloma Torcaza (Columba livia), especie aviar que llegó con los españoles a nuestros territorios y que se ha convertido en una amenaza sanitaria en algunos lugares. En cuanto a los mamíferos, la lista es larga. La Rata Negra (Rattus rattus) es una de las especies expandidas en casi todo el planeta, salvo en los polos. Llegó al Perú con los españoles como polizonte, posiblemente al igual que la Rata Noruega (Rattus norvegicus) y que el Ratón Doméstico (Mus musculus).

Existen incluso poblaciones silvestres de estos tres roedores, lo que demuestra su alto grado de adaptabilidad. La Rata Negra ha sido letal para muchas poblaciones de aves, en especial, las guaneras. Su presencia en las islas del litoral peruano habría ocasionado la reducción de especies de aves endémicas de la costa peruana (y chilena), como es el caso del Potoyunco Peruano (Pelecanoides garnotii). Además, habría contagiado la peste a otras especies de roedores locales.

Otros casos interesantes son los del Gato Doméstico (Felis cattus), del Cerdo (Sus domesticus) y del Caballo (Equus caballus), especies que también fueron introducidas. Incluso, existirían en el país poblaciones silvestres de estas especies. En el caso del Gato Doméstico, su presencia en islas guaneras es y ha sido una amenaza permanente para la anidación de aves marinas. En este tema tenemos además, otro problema: la falta de información y de un monitoreo consistente que nos permita sacar conclusiones certeras.

Pero al parecer no todo está perdido. Existe un programa sobre especies exóticas invasoras en el Perú, liderado por el Ministerio del Ambiente, que busca poner en marcha las acciones necesarias para tomar real conciencia de este tema en el país. Pero primero debemos estar convencidos de que esto es un problema, para luego ahondar en la investigación científica. Existen muchos vacíos de información sobre el número de especies que podemos considerar invasoras y sobre aquellas que ya están naturalizadas como la Trucha Arco Iris o el Eucalipto; o sobre los efectos reales que podrían ocasionar o que ya están ocasionando en el país.

Una de las maneras de entender mejor esta situación, es conociendo algunos casos internacionales. Eso es lo que viene en la siguiente entrega.

Julio 2013


P.D. Recomiendo leer estos dos textos para enterarse de una experiencia de gran envergadura destinada a erradicar a un roedor en unas islas remotas y para conocer a la Liebre Europea (Lepus europaeus), una especie que está invadiendo el Perú.  
Exterminio en el fin del mundo, en el Perú y al costado de mi casa (I)
Exterminio en el fin del mundo, en el Perú y al costado de mi casa (II)

Artículo aparecido en la versión online de la revista Rumbos: 



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