El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales. Estos importantes ecosistemas albergan una gran biodiversidad y su presencia en la franja costera asegura la protección de las poblaciones aledañas de los fuertes oleajes. El Perú posee una gran cantidad de humedales. Su conservación es urgente.
Debemos reflexionar sobre la importancia de conservar los humedales que, debido a su biodiversidad, en especial la referida a aves, se han convertido en puntos predilectos para los birdwatchers. Por otro lado, estos ecosistemas son importantes reservorios de agua capaces de controlar inundaciones.
La convención Ramsar, considera a los humedales como uno de los ecosistemas más productivos de la Tierra. En el Perú, no tomamos real conciencia de su importancia y de las grandes posibilidades que nos pueden brindar. Esperemos que esta nueva celebración despierte el interés de las autoridades y de nosotros mismos para preservar los humedales.
La convención Ramsar
En 1971, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar, se estableció el Día Mundial de los Humedales, como consecuencia de la Convención sobre los Humedales, denominada Ramsar, que es un tratado intergubernamental que busca promover la “conservación y uso racional de los humedales”. En abril del 2002 la convención contaba con 131 países miembros. El Perú se adhirió en noviembre de 1991.
Uno de los logros de esta convención, es la creación de una lista de humedales de importancia internacional que abarca aproximadamente a 1,010 humedales en 117 países, con una extensión de casi 720,000 Km² en su conjunto. Su misión comprende también las acciones locales, regionales y nacionales para el desarrollo sostenible de los humedales a nivel mundial.
Un primer paso para aplicar las políticas de conservación y desarrollo, es la identificación de estas zonas. Si bien no se posee una cifra exacta del área total mundial que abarcan los humedales, se calcula un estimado de 5,7 millones de Km², es decir, aproximadamente el 6% de la superficie emergente de la Tierra. Una vez identificadas estas zonas, se prosigue con su clasificación y zonificación a fin de poder establecer las mejores estrategias de manejo y conservación.
Este tratado es el primero sobre conservación y uso racional de recursos naturales. En los primeros años de vigencia de la convención, su objetivo principal recaía en el mantenimiento de estos ecosistemas, en especial para proteger a las especies de aves migratorias; sin embargo con los años, su alcance ha ido creciendo. La convención Ramsar abarca actualmente todos los aspectos de conservación de los humedales, reconociendo su importancia para la diversidad biológica y el bienestar de las comunidades humanas aledañas.
La importancia de los Humedales
La convención Ramsar define a los humedales como extensiones de marismas, pantanos o superficies cubiertas de agua; de origen natural o artificial, permanentes o temporales: estancadas o corrientes; dulces, salobres o saladas; incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad no exceda los seis metros en marea baja. Los humedales son importantes como fuentes de almacenamiento de nutrientes, purificadores de agua y en el control de inundaciones. Adicionalmente, su presencia protege a la costa de tsunamis y del fuerte oleaje.
Estos dos últimos puntos deben ser tomados en cuenta, especialmente ahora que estos fenómenos naturales son cada vez más frecuentes y se producen con mayor intensidad. La catástrofe ocurrida en Indonesia en diciembre del 2004 hubiera tenido menor impacto, si se hubiesen conservado los humedales costeros. Éstos hubiesen podido frenar la gran fuerza destructora de las aguas marinas. Lamentablemente, dichas extensiones de humedales costeros fueron depredadas para construir instalaciones turísticas.
Los humedales están considerados entre los almacenes de aguas naturales más fértiles del planeta. Diversas especies de peces los utilizan como criaderos para garantizar un rápido crecimiento de los especimenes juveniles. Asimismo, muchas aves que proceden del hemisferio norte y que migran al sur del continente, realizan diversas paradas en estos territorios para reponer fuerzas y proseguir con su viaje. Muchos humedales ofrecen productos que pueden ser aprovechados por los pobladores de la zona, como es el junco, y la totora que, manejados de una manera racional, pueden ser una fuente de ingreso y beneficio importante.
Los Humedales en el Perú
El Perú cuenta además con un gran número de humedales, en especial en la Sierra y Selva. El número exacto no ha sido determinado aún. La lista podría incluir a 100 humedales si tomamos en cuenta que el Perú posee 12,201 lagunas repartidas en 4 grandes vertientes hidrográficas (Pacífico, Atlántico, Titicaca y la vertiente cerrada de Huarmicocha en conexión con Ecuador). Asimismo posee 1,007 ríos distribuidos en 3 cuencas hidrográficas (Pacifico, Atlántico, Titicaca), 1,679 glaciares y 3,080 kilómetros de franja costera.La gran diversidad de ecosistemas y climas en el Perú hace propicio que exista un gran número de humedales. La convención Ramsar incluye dentro de su lista a 10 humedales peruanos:
En la Costa: • Reserva Nacional Paracas (Ica) • Santuario Nacional Lagunas de Mejía (Arequipa) • Santuario Nacional los Manglares de Tumbes (Tumbes)• Zona Reservada de los Pantanos de Villa (Lima)
En la Sierra: • Bofedales y Laguna de Salinas (Arequipa)• Lago Titicaca – Sector Peruano (Puno)• Lago Junín (Junín)• Laguna del Indio – Dique de los Españoles (Arequipa)
En la Selva: • Complejo de Humedales del Abanico del Río Pastaza (Loreto)• Pacaya - Samiria (Loreto)
Principales amenazas
Dentro de las principales amenazas tenemos a la contaminación de sus aguas a través de vertederos o afluentes, la extracción indiscriminada del agua y el uso de las zonas aledañas para otras actividades como la ganadería y la agricultura.
Estos factores generan que las especies residentes sucumban ante la contaminación. Por otro lado, las actividades humanas impactan negativamente en todo el ecosistema produciendo desechos y alterando el equilibrio biológico. Además, la caza y la extracción ilegal de recursos naturales atentan contra la biodiversidad. Es imprescindible proteger los humedales fomentando una política que permita manejarlos en beneficio de las poblaciones locales, de tal manera que generen beneficios a corto y largo plazo. No los dejemos a su suerte.
Artículo publicado el 23 de enero de 2006 en la versión online de la Revista Viajeros:
http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=2&cod_art=198
Debemos reflexionar sobre la importancia de conservar los humedales que, debido a su biodiversidad, en especial la referida a aves, se han convertido en puntos predilectos para los birdwatchers. Por otro lado, estos ecosistemas son importantes reservorios de agua capaces de controlar inundaciones.
La convención Ramsar, considera a los humedales como uno de los ecosistemas más productivos de la Tierra. En el Perú, no tomamos real conciencia de su importancia y de las grandes posibilidades que nos pueden brindar. Esperemos que esta nueva celebración despierte el interés de las autoridades y de nosotros mismos para preservar los humedales.
La convención Ramsar
En 1971, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar, se estableció el Día Mundial de los Humedales, como consecuencia de la Convención sobre los Humedales, denominada Ramsar, que es un tratado intergubernamental que busca promover la “conservación y uso racional de los humedales”. En abril del 2002 la convención contaba con 131 países miembros. El Perú se adhirió en noviembre de 1991.
Uno de los logros de esta convención, es la creación de una lista de humedales de importancia internacional que abarca aproximadamente a 1,010 humedales en 117 países, con una extensión de casi 720,000 Km² en su conjunto. Su misión comprende también las acciones locales, regionales y nacionales para el desarrollo sostenible de los humedales a nivel mundial.
Un primer paso para aplicar las políticas de conservación y desarrollo, es la identificación de estas zonas. Si bien no se posee una cifra exacta del área total mundial que abarcan los humedales, se calcula un estimado de 5,7 millones de Km², es decir, aproximadamente el 6% de la superficie emergente de la Tierra. Una vez identificadas estas zonas, se prosigue con su clasificación y zonificación a fin de poder establecer las mejores estrategias de manejo y conservación.
Este tratado es el primero sobre conservación y uso racional de recursos naturales. En los primeros años de vigencia de la convención, su objetivo principal recaía en el mantenimiento de estos ecosistemas, en especial para proteger a las especies de aves migratorias; sin embargo con los años, su alcance ha ido creciendo. La convención Ramsar abarca actualmente todos los aspectos de conservación de los humedales, reconociendo su importancia para la diversidad biológica y el bienestar de las comunidades humanas aledañas.
La importancia de los Humedales
La convención Ramsar define a los humedales como extensiones de marismas, pantanos o superficies cubiertas de agua; de origen natural o artificial, permanentes o temporales: estancadas o corrientes; dulces, salobres o saladas; incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad no exceda los seis metros en marea baja. Los humedales son importantes como fuentes de almacenamiento de nutrientes, purificadores de agua y en el control de inundaciones. Adicionalmente, su presencia protege a la costa de tsunamis y del fuerte oleaje.
Estos dos últimos puntos deben ser tomados en cuenta, especialmente ahora que estos fenómenos naturales son cada vez más frecuentes y se producen con mayor intensidad. La catástrofe ocurrida en Indonesia en diciembre del 2004 hubiera tenido menor impacto, si se hubiesen conservado los humedales costeros. Éstos hubiesen podido frenar la gran fuerza destructora de las aguas marinas. Lamentablemente, dichas extensiones de humedales costeros fueron depredadas para construir instalaciones turísticas.
Los humedales están considerados entre los almacenes de aguas naturales más fértiles del planeta. Diversas especies de peces los utilizan como criaderos para garantizar un rápido crecimiento de los especimenes juveniles. Asimismo, muchas aves que proceden del hemisferio norte y que migran al sur del continente, realizan diversas paradas en estos territorios para reponer fuerzas y proseguir con su viaje. Muchos humedales ofrecen productos que pueden ser aprovechados por los pobladores de la zona, como es el junco, y la totora que, manejados de una manera racional, pueden ser una fuente de ingreso y beneficio importante.
Los Humedales en el Perú
El Perú cuenta además con un gran número de humedales, en especial en la Sierra y Selva. El número exacto no ha sido determinado aún. La lista podría incluir a 100 humedales si tomamos en cuenta que el Perú posee 12,201 lagunas repartidas en 4 grandes vertientes hidrográficas (Pacífico, Atlántico, Titicaca y la vertiente cerrada de Huarmicocha en conexión con Ecuador). Asimismo posee 1,007 ríos distribuidos en 3 cuencas hidrográficas (Pacifico, Atlántico, Titicaca), 1,679 glaciares y 3,080 kilómetros de franja costera.La gran diversidad de ecosistemas y climas en el Perú hace propicio que exista un gran número de humedales. La convención Ramsar incluye dentro de su lista a 10 humedales peruanos:
En la Costa: • Reserva Nacional Paracas (Ica) • Santuario Nacional Lagunas de Mejía (Arequipa) • Santuario Nacional los Manglares de Tumbes (Tumbes)• Zona Reservada de los Pantanos de Villa (Lima)
En la Sierra: • Bofedales y Laguna de Salinas (Arequipa)• Lago Titicaca – Sector Peruano (Puno)• Lago Junín (Junín)• Laguna del Indio – Dique de los Españoles (Arequipa)
En la Selva: • Complejo de Humedales del Abanico del Río Pastaza (Loreto)• Pacaya - Samiria (Loreto)
Principales amenazas
Dentro de las principales amenazas tenemos a la contaminación de sus aguas a través de vertederos o afluentes, la extracción indiscriminada del agua y el uso de las zonas aledañas para otras actividades como la ganadería y la agricultura.
Estos factores generan que las especies residentes sucumban ante la contaminación. Por otro lado, las actividades humanas impactan negativamente en todo el ecosistema produciendo desechos y alterando el equilibrio biológico. Además, la caza y la extracción ilegal de recursos naturales atentan contra la biodiversidad. Es imprescindible proteger los humedales fomentando una política que permita manejarlos en beneficio de las poblaciones locales, de tal manera que generen beneficios a corto y largo plazo. No los dejemos a su suerte.
Artículo publicado el 23 de enero de 2006 en la versión online de la Revista Viajeros:
http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=2&cod_art=198
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