El 11 de julio del 2006, mediante el Decreto Supremo N° 046 del Ministerio de Agricultura, se recategorizó a la Zona Reservada (ZR) de Tumbes como la Reserva Nacional (RN), y se incorporó parte de su territorio al Parque Nacional (PN) Cerros de Amotape. La ex ZR de Tumbes fue declarada como tal en 1994, sobre la base del Bosque Nacional de Tumbes -establecido en 1957- en un área de 75.102,00 hectáreas en territorios de las provincias de Tumbes y Zarumilla en el departamento de Tumbes, albergando dos tipos de hábitat bien diferenciados: el bosque seco y el bosque húmedo.
La ex ZR de Tumbes forma, junto con el Coto de Caza El Angolo y el PN Cerros de Amotape, la Reserva de Biósfera del Noroeste.
Esta decisión tomada por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) busca definir los límites jurisdiccionales de estas Áreas Naturales Protegidas (ANP) con el fin de mejorar las estrategias de conservación.
Además, la recategorización permite definir los objetivos de la RN de Tumbes y del PN Cerros de Amotape. Por un lado, la categorización como RN asegura que esta zona protegida pueda contar con un Plan Maestro y con una zonificación, a fin de conservar la diversidad biológica y los recursos existentes para fomentar su uso racional. Del mismo modo, la ampliación del PN Cerros de Amotape debe garantizar la conservación de muestras representativas de flora y fauna de las ecoregiones: Bosque Tropical del Pacífico y Bosque Seco Ecuatorial, así como de la Región de Endemismo Tumbesina.
Los territorios de la ex ZR de Tumbes se encuentran en la zona central de la Región de Endemismo Tumbesina, en donde convergen flora y fauna de origen costeño, andino, así como selvático, y que además, alberga una alta cuota de especies endémicas. Así también, forma parte de la Reserva de Biósfera del Noroeste, que es una categoría de protección reconocida mundialmente por el Programa MAB (Man and Biosphere) de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), de las cuales el Perú posee tres Reservas de Biósfera, la del Noroeste, la del Manú y la del Huascarán.
Los territorios que estaban protegidos por la ex ZR de Tumbes albergan una formación boscosa singular en el Perú, de alta biodiversidad y que están considerados dentro de los ecosistemas más severamente amenazados en el mundo, por el alto grado de perdida de su distribución original.
Una ZR “partida” en tres para su categorización definitiva
Todo este proceso consta en realidad de tres partes; por un lado la recategorización de parte de la ex ZR en RN; por otro lado, la incorporación de la mayor parte de los territorios de la ex ZR al PN Cerros de Amotape; y finalmente, la exclusión de algunos territorios con asentamientos humanos de las áreas protegidas.
Los territorios de la ex ZR de Tumbes en donde se realizan prácticas tradicionales ganaderas y el uso sostenible de los recursos naturales, forman ahora la RN de Tumbes. Una RN es una categoría de uso directo, en la cual, el objetivo principal es conservar la diversidad biológica, cultural, paisajística, así como impulsar una relación armoniosa entre los pobladores locales, los recursos naturales y las actividades económicas que aseguren un desarrollo sostenible.
Por otro lado, según el Decreto Supremo de categorización, con el fin de asegurar la protección y conservación de aquellos territorios de la ex ZR de Tumbes que albergan la mayor diversidad genética, biológica y ecológica, estos se integran al PN Cerros de Amotape.
Se debe recordar que un PN es una categoría de uso indirecto, donde la protección de los recursos naturales es intangible; es decir, no se permite la extracción o modificación alguna del medio ambiente. Únicamente está permitida la investigación científica, así como las actividades turísticas, educativas y culturales reguladas.
Por último, aquellos territorios incluidos dentro de la ex ZR de Tumbes, en donde existen poblaciones humanas, que realizan una agricultura permanente y temporal invadiendo terrenos protegidos, han sido excluidos. Esto permitirá que gracias a la nueva delimitación, los invasores administren estos terrenos, siempre y cuando no alteren los territorios protegidos, lo cual se da tanto por la falta de control como por el desconocimiento de los verdaderos límites.
Biodiversidad única
La ex ZR de Tumbes presenta una biodiversidad única y muy variada de aves (270 especies). Además, alberga a la mayor cantidad de especies amenazadas de avifauna que alguna otra ANP en el país (14 representantes), entre las cuales destacan el Gavilán Dorsigris (Leucopternis occidentalis), el Perico Macareño (Brotogeris pyrrhoptera), el Coliespina Cabecinegra (Synallaxis tithys) y el Cabezón Pizarroso (Pachyramphus spodorius).
También alberga una gran cantidad de mamíferos (67 especies) pertenecientes a 55 géneros y 22 familias, de las cuales, los murciélagos son los más diversos (35 especies). Destacan el Mono Coto de Tumbes (Alouatta palliata), la Nutria del Noroeste (Lutra longicaudus), el Jaguar (Pantera onca) y el Tigrillo (Leopardus pardalis). Entre los reptiles destaca el Cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus), que está en peligro de extinción y que se distribuía hasta la cuenca del río Chira en Piura.
Dentro de la flora destacan: la especie endémica de Ceibo (Ceiba trichistandra), el Algarrobo (Prosopis pallida), el Angolo (Pithecellobium multiflorum), el Guayacán (Tabebuia sp.) y el Palo Santo (Bursera graveolens); los dos últimos muy preciados por su valor comercial.
La variedad de flora y fauna es única, ya que estos ecosistemas han permanecido casi inalterados y han evolucionado sin interrupciones. Dichas especies se han adaptado a las condiciones de calor y humedad de los trópicos, separadas de la Amazonía por los Andes. Es una zona única en el mundo, debido a que su topografía y características geográficas influenciadas por diversos factores como las corrientes marinas, la baja altitud de los Andes en dichas latitudes, entre otras, posibilitan la existencia de estas especies.
Amenazas humanas
La zona se encuentra, pese a su gran importancia, severamente amenazada por la reducción de los territorios originales, debido a la tala ilegal de especies como el Guayacán, el Palo Santo y el Huarapo; el pastoreo de ganado vacuno y caprino; la agricultura expansiva y la extracción de material de acarreo (grava) en la Zona de Amortiguamiento.
Así también, la cacería furtiva y el comercio ilegal a través de la frontera con Ecuador, vienen medrando las poblaciones silvestres. A estas actividades humanas, se les suma la contaminación por residuos sólidos y la quema de bosques que se realizan sin control.
La ex ZR de Tumbes forma, junto con el Coto de Caza El Angolo y el PN Cerros de Amotape, la Reserva de Biósfera del Noroeste.
Esta decisión tomada por el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) busca definir los límites jurisdiccionales de estas Áreas Naturales Protegidas (ANP) con el fin de mejorar las estrategias de conservación.
Además, la recategorización permite definir los objetivos de la RN de Tumbes y del PN Cerros de Amotape. Por un lado, la categorización como RN asegura que esta zona protegida pueda contar con un Plan Maestro y con una zonificación, a fin de conservar la diversidad biológica y los recursos existentes para fomentar su uso racional. Del mismo modo, la ampliación del PN Cerros de Amotape debe garantizar la conservación de muestras representativas de flora y fauna de las ecoregiones: Bosque Tropical del Pacífico y Bosque Seco Ecuatorial, así como de la Región de Endemismo Tumbesina.
Los territorios de la ex ZR de Tumbes se encuentran en la zona central de la Región de Endemismo Tumbesina, en donde convergen flora y fauna de origen costeño, andino, así como selvático, y que además, alberga una alta cuota de especies endémicas. Así también, forma parte de la Reserva de Biósfera del Noroeste, que es una categoría de protección reconocida mundialmente por el Programa MAB (Man and Biosphere) de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), de las cuales el Perú posee tres Reservas de Biósfera, la del Noroeste, la del Manú y la del Huascarán.
Los territorios que estaban protegidos por la ex ZR de Tumbes albergan una formación boscosa singular en el Perú, de alta biodiversidad y que están considerados dentro de los ecosistemas más severamente amenazados en el mundo, por el alto grado de perdida de su distribución original.
Una ZR “partida” en tres para su categorización definitiva
Todo este proceso consta en realidad de tres partes; por un lado la recategorización de parte de la ex ZR en RN; por otro lado, la incorporación de la mayor parte de los territorios de la ex ZR al PN Cerros de Amotape; y finalmente, la exclusión de algunos territorios con asentamientos humanos de las áreas protegidas.
Los territorios de la ex ZR de Tumbes en donde se realizan prácticas tradicionales ganaderas y el uso sostenible de los recursos naturales, forman ahora la RN de Tumbes. Una RN es una categoría de uso directo, en la cual, el objetivo principal es conservar la diversidad biológica, cultural, paisajística, así como impulsar una relación armoniosa entre los pobladores locales, los recursos naturales y las actividades económicas que aseguren un desarrollo sostenible.
Por otro lado, según el Decreto Supremo de categorización, con el fin de asegurar la protección y conservación de aquellos territorios de la ex ZR de Tumbes que albergan la mayor diversidad genética, biológica y ecológica, estos se integran al PN Cerros de Amotape.
Se debe recordar que un PN es una categoría de uso indirecto, donde la protección de los recursos naturales es intangible; es decir, no se permite la extracción o modificación alguna del medio ambiente. Únicamente está permitida la investigación científica, así como las actividades turísticas, educativas y culturales reguladas.
Por último, aquellos territorios incluidos dentro de la ex ZR de Tumbes, en donde existen poblaciones humanas, que realizan una agricultura permanente y temporal invadiendo terrenos protegidos, han sido excluidos. Esto permitirá que gracias a la nueva delimitación, los invasores administren estos terrenos, siempre y cuando no alteren los territorios protegidos, lo cual se da tanto por la falta de control como por el desconocimiento de los verdaderos límites.
Biodiversidad única
La ex ZR de Tumbes presenta una biodiversidad única y muy variada de aves (270 especies). Además, alberga a la mayor cantidad de especies amenazadas de avifauna que alguna otra ANP en el país (14 representantes), entre las cuales destacan el Gavilán Dorsigris (Leucopternis occidentalis), el Perico Macareño (Brotogeris pyrrhoptera), el Coliespina Cabecinegra (Synallaxis tithys) y el Cabezón Pizarroso (Pachyramphus spodorius).
También alberga una gran cantidad de mamíferos (67 especies) pertenecientes a 55 géneros y 22 familias, de las cuales, los murciélagos son los más diversos (35 especies). Destacan el Mono Coto de Tumbes (Alouatta palliata), la Nutria del Noroeste (Lutra longicaudus), el Jaguar (Pantera onca) y el Tigrillo (Leopardus pardalis). Entre los reptiles destaca el Cocodrilo de Tumbes (Crocodylus acutus), que está en peligro de extinción y que se distribuía hasta la cuenca del río Chira en Piura.
Dentro de la flora destacan: la especie endémica de Ceibo (Ceiba trichistandra), el Algarrobo (Prosopis pallida), el Angolo (Pithecellobium multiflorum), el Guayacán (Tabebuia sp.) y el Palo Santo (Bursera graveolens); los dos últimos muy preciados por su valor comercial.
La variedad de flora y fauna es única, ya que estos ecosistemas han permanecido casi inalterados y han evolucionado sin interrupciones. Dichas especies se han adaptado a las condiciones de calor y humedad de los trópicos, separadas de la Amazonía por los Andes. Es una zona única en el mundo, debido a que su topografía y características geográficas influenciadas por diversos factores como las corrientes marinas, la baja altitud de los Andes en dichas latitudes, entre otras, posibilitan la existencia de estas especies.
Amenazas humanas
La zona se encuentra, pese a su gran importancia, severamente amenazada por la reducción de los territorios originales, debido a la tala ilegal de especies como el Guayacán, el Palo Santo y el Huarapo; el pastoreo de ganado vacuno y caprino; la agricultura expansiva y la extracción de material de acarreo (grava) en la Zona de Amortiguamiento.
Así también, la cacería furtiva y el comercio ilegal a través de la frontera con Ecuador, vienen medrando las poblaciones silvestres. A estas actividades humanas, se les suma la contaminación por residuos sólidos y la quema de bosques que se realizan sin control.
Expectativas y posibilidades de desarrollo
La RN de Tumbes y el PN Cerros de Amotape se ubican cerca a poblaciones humanas (están a pocos kilómetros de la ciudad de Tumbes) y reciben una gran presión social. Es necesario frenar las actividades ilegales, en especial la extracción de madera y el ingreso del ganado para el pastoreo. Del mismo modo, es imprescindible el diálogo con los pobladores de la zona, con el fin de buscar alternativas de desarrollo que no atenten contra las áreas protegidas.
Es importante también velar por el buen manejo de las Zonas de Amortiguamiento para garantizar que las actividades humanas se circunscriban hasta esas zonas y no dentro de las áreas protegidas. Asimismo, es importante reforzar la presencia de Guardaparques que vigilen y denuncien a los que atenten contra estos frágiles ecosistemas. Por otro lado, fomentar los Comité de Gestión en participación estrecha con la población local, debería asegurar la aplicación de estrategias para un desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza.
Esperemos que tras la recategorización de los territorios de la ex ZR de Tumbes, se pueda lidiar con las principales amenazas y aplicar la ley en cuanto a las restricciones en las áreas protegidas. Asimismo, es importante fiscalizar el manejo del PN y de la RN para que realmente cumplan sus objetivos establecidos.
La RN de Tumbes y el PN Cerros de Amotape se ubican cerca a poblaciones humanas (están a pocos kilómetros de la ciudad de Tumbes) y reciben una gran presión social. Es necesario frenar las actividades ilegales, en especial la extracción de madera y el ingreso del ganado para el pastoreo. Del mismo modo, es imprescindible el diálogo con los pobladores de la zona, con el fin de buscar alternativas de desarrollo que no atenten contra las áreas protegidas.
Es importante también velar por el buen manejo de las Zonas de Amortiguamiento para garantizar que las actividades humanas se circunscriban hasta esas zonas y no dentro de las áreas protegidas. Asimismo, es importante reforzar la presencia de Guardaparques que vigilen y denuncien a los que atenten contra estos frágiles ecosistemas. Por otro lado, fomentar los Comité de Gestión en participación estrecha con la población local, debería asegurar la aplicación de estrategias para un desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza.
Esperemos que tras la recategorización de los territorios de la ex ZR de Tumbes, se pueda lidiar con las principales amenazas y aplicar la ley en cuanto a las restricciones en las áreas protegidas. Asimismo, es importante fiscalizar el manejo del PN y de la RN para que realmente cumplan sus objetivos establecidos.
Artículo publicado el 30 de julio de 2006 en el Suplemento Semana del Diario El Tiempo de Piura.
la zona reservada, posteriormente reserva nacional . nunca sebio ser elevada al pnca .esto es por la ignorancia de muchos profesionales que sin conocer el area y las comunidades aledañas como ls poblacion de pobreza extrema .es importanta del hoy pnca se hagan hidroelectricas y represas para irrigar tantas tierras agricolas y terrenos eriazos para que esta gente en pobreza extrema tenga trabajo y empiezen a producir .solo asi podria ser intagible . de lo contrario a 10 años adelante el pnca en tumbes sufriria una destruccion masiva y no existiria pnca en esta zona ,sino hay canales de irrigacion para que se rieguen con agua los terrenos que estan afuera del pnca ninguna ley ni hombre podran detener su destruccion tan solo por un grupo de convenidos que solo andan tres sus propios intereses . tumbes es hora de despertar no podemos ver a nuestros hijos morir en el futuro de enfermedades y hambre y ver como se destruyen las areas por falta de canales de irrigacion y de represas que generen ingreso al estado y alos pueblos haciendo producir los terrenos eriazos fuera del area protegica con agua que provenga del area natural protegida y reforestar mas areas primero Dios hizo al hombre antes que la ley . si el hombre tiene de donde comer estoy seguro que no ira a destruir el parque .
ResponderEliminarInteresante postura, pero no creo que solamente con poner hidroeléctricas todo esté solucionado.
ResponderEliminar¡Descubre la importancia de la Reserva Nacional de Tumbes y cómo su recategorización ha impactado en la conservación de la biodiversidad única de la zona! Visita nuestro sitio web en abogadosentumbes.com para conocer más sobre este tema y cómo puedes contribuir a su protección. ¡No te pierdas la oportunidad de aprender y ser parte de la solución para preservar este ecosistema tan valioso! abogadosentumbes.com
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