domingo, 14 de junio de 2009

¡PÓMAC, TE QUIERO VERDE! (Y SIN INVASORES)

Luego de una ardua lucha en la recuperación del patrimonio histórico y biológico que encierra el Santuario Histórico Bosque de Pómac (SHBP), el paso final está a punto de darse. Y es que el Juzgado Mixto de Ferreñafe ha anunciado que el 13 de mayo de 2008 los invasores del SHBP serán finalmente desalojados. Esperemos que ahora sí se haga cumplir la ley, marcando así un importante precedente en el país.

¿Existe la justicia en el Perú? Algunos dicen que sí, la mayoría dice que no. Pero cuando se trata simplemente de hacer cumplir la ley, ésta debe cumplirse. Y de eso se trata en este caso que se remonta al 2001, cuando invasores ilegales tomaron parte de los terrenos del SHBP -un área natural protegida de uso indirecto-, ocuparon ilegalmente un área intangible que ostenta una de las categorías de protección más estricta dentro del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE).

Cerca de 200 familias ocupan ilegalmente el sector La Paleria dentro del santuario y han ocasionado un cambio radical en el uso del bosque de algarrobos ya que en él han realizado plantaciones agrícolas, han instalado pozos e incluso han construido vías de acceso. De las 5 887,38 hectáreas del Santuario, cerca de 2000 hectáreas están invadidas. Y estos “angelitos” que en su mayoría provienen de las provincias cajamarquinas de Chota y Cutervo, no destacan por ser muy pacíficos y transigentes. Al respecto he escrito varios artículos donde consigno que desde el 2005 se viene luchando para que el desalojo, pese a todas las artimañas legales que los invasores han hecho, se cumpla. Me da satisfacción saber que ahora sí ha llegado la hora final. No se puede dar marcha atrás.

Es momento de sanear el área e iniciar el proceso de recuperación de los terrenos invadidos. Se deben reforestar los terrenos talados para recuperar, en la medida de lo posible, la estructura original del bosque. Así también, es necesario salvaguardar los restos arqueológicos en dicho sector del santuario. En la zona invadida se encuentra el templo “Las Columnas”, el cual fue enterrado deliberadamente para protegerlo de los invasores. Ojalá haya sobrevivido. El SHBP es una porción de bosque bien conservada (sin contar la parte invadida) que se sitúa en una zona altamente intervenida. Está rodeado de zonas agrícolas y de espacios no productivos. Además, la presión antrópica al Santuario es intensa, por lo que urge definir actividades, tanto en la zona de amortiguamiento, como en las zonas adyacentes, que permitan la conservación y el uso indirecto de esta área natural protegida.

Es imprescindible, por tanto, realizar otras acciones inmediatas. En primer lugar, aprobar el plan maestro. Con esta herramienta de gestión se deberá establecer de manera definitiva la zona de amortiguamiento y la zonificación del Santuario. Asimismo, a través del mismo, se podrán establecer los usos y manejos de los recursos del SHBP; así como cobrar la entrada para financiar gastos operativos y de mantenimiento. En segundo lugar, se debe incentivar el uso de los territorios de la zona de amortiguamiento a fin de que disminuya la presión al área protegida.

En tercer lugar, se debe realizar una agresiva campaña de acercamiento y diálogo con los pobladores de las comunidades adyacentes, en especial en aquellas en donde se instalarán parte de los invasores desalojados. Es necesario un mayor trabajo coordinado con los pobladores locales a fin de definir las actividades necesarias para la conservación, uso y manejo. En cuarto lugar, es necesario potenciar actividades indirectas como el turismo, educación ambiental, investigación científica y otras de las cuales exista un beneficio tangible para todos los actores relacionados al SHBP.

Lo que se viene

El actual jefe del SHBP, Vicente Cortés Billet, sostuvo en la edición regional del diario “La República” del pasado 3 de mayo, que “nos reuniremos en Ferreñafe para ver la parte logística con la policía a fin de afinar los estudios de inteligencia para determinar la cantidad de efectivos policiales a utilizar, así como las mejores estrategias para el desalojo”. Y es que lo complicado vendrá después del desalojo. Si bien el Comité de Gestión realizó una campaña de desalojo voluntario logrando que algunos invasores dejaran el Santuario, la gran mayoría aún sigue allí. La pregunta es: ¿a dónde se van a ir? Algunos ya han regresado a sus tierras de origen ante el desalojo inminente, otros se han reubicado en las poblaciones locales adyacentes, el resto se niega hasta el final porque han invertido mucho dinero en la construcción de pozos y en infraestructura.

Va a ser crucial lo que se haga en los siguientes meses, pues el ambiente en la zona estará caldeado. No podemos bajar la guardia. Es urgente que el Gobierno Regional de Lambayeque y la sociedad civil se involucren en este proceso de saneamiento, recuperación e implementación de actividades destinadas a mejorar la calidad de vida de los pobladores de la zona, así como a conservar nuestro patrimonio en base al SHBP.

Deber ser de todos

Esta área natural protegida tiene un gran valor arqueológico y una importante diversidad biológica que, combinadas, representan un gran potencial para el norte del país. El SHBP es la porción de la ecorregión del Bosque Seco Ecuatorial más representativa en el país. Además, fue la cuna de la gran Cultura Sicán, albergando el conjunto de pirámides más importantes del Perú y el más numeroso de América del Sur. Para finalizar estas líneas quisiera extender mi mayor reconocimiento a todos los guardaparques del SHBP y a sus últimos jefes, es decir a Aníbal, a Dante y a Vicente. Sin su sacrificada lucha, no se hubiese podido obtener esta victoria. Asimismo, existen muchas personas más que han hecho posible este gran paso para la conservación y preservación de nuestro patrimonio histórico y biológico. A todos ellos mi más sincero reconocimiento.

Finalmente, no puedo dejar de mencionar que hace poco estuve allá. Así, conversando con algunos de los guardaparques, quienes me contaron que tras el intento de invasión del sector Salinas del Santuario hace unas semanas, los invasores hicieron varios disparos que hubiesen podido costarle la vida a estos valientes trabajadores. Algunos de ellos están en la mira de estos traficantes e invasores de tierras. Me preocupa que estos inescrupulosos se cobren revancha con los guardaparques tras su inminente desalojo. Si alguna desgracia llegase a ocurrir, ya sabemos por dónde empezar a investigar. El 1 de junio es el día del SHBP, esperemos que este aniversario sea celebrado sabiendo que el Santuario se encuentra convaleciente pero en proceso de recuperación.

Artículo publicado el 12 de mayo de 2008 en la versión online de la Revista Viajeros:
http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=4&cod_art=919

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