Perú y Colombia comparten muchos aspectos culturales que los acercan y hermanan. Pero también existe otro aspecto que nos hermana: la diversidad biológica, especialmente las aves. Colombia ocupa el primer lugar en el mundo en aves (1830 especies), seguido muy de cerca por el Perú, los dos países albergan un gran potencial ornitológico y biológico que debe ser preservado para implementar estrategias de desarrollo local que le signifiquen bienestar y mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
¿A qué nos suena lo siguiente: desaparición de hábitats debido al cultivo de coca? Esta situación sale a flote porque en Colombia acaban de descubrir una nueva especie de colibrí (Eriocnemis isabellae) que fue vista por primera vez hace unos años en los andes del país cafetero. En el 2006, los biólogos colombianos Alexander Cortés-Diago y Luis Alfonso Ortega observaron esta nueva especie en la serranía del Pinche al sureste de Colombia. La familia de los Eriocnemis, a la que pertenece este colibrí recién descubierto, se caracteriza porque los machos presentan colores muy vivos y tienen llamativas plumas blancas en las patas que se asemejan a unos “pantaloncitos”, viven en los bosques de los Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina. En nuestro país se encuentran tres especies: Eriocnemis vestita, E. luciani y E. alinae. Se les conoce como “calzaditos”.
Los biólogos colombianos pudieron fotografiar y capturar uno de estos colibríes. Las fotografías y el ejemplar capturado fueron enviados a los especialistas del Museo de Investigación Zoológica Alexander König, con sede en Bonn, Alemania. El curador de la sección de aves estaba seguro de que se trataba de una nueva especie del género Eriocnemis y la presentarán durante el VIII Congreso de Ornitología Neotropical, (del 13 al 19 de mayo de 2007) en Maturín, en el Estado de Monagas, Venezuela, al cual ha asistido un grupo de especialistas peruanos.
Pero, el colibrí recién descubierto, se encuentra altamente amenazado. El territorio de distribución de esta especie es muy restringido, según lo informa BirdLife International. Es un caso típico de una especie de distribución restringida, su único hábitat no excede los 50 mil Km², si sus territorios desaparecen, la especie se extingue.
BirdLife International exige que la zona sea protegida lo más pronto posible para evitar la extinción del colibrí y de otras especies típicas de la serranía colombiana. Por otro lado, Luis Magariegos Hurtado del grupo Hummingbird Conservancy, afirma que “la destrucción del hábitat es la principal amenaza” de este nuevo registro para Colombia. Dicha situación es producto de las quemas que se realizan en la zona para obtener terrenos destinados al cultivo de la hoja de coca con fines ilícitos. Una historia que conocemos muy de cerca.
En el caso colombiano las plantaciones ilegales de coca avanzan de la costa atlántica en dirección a la sierra y amenazan las partes altas del país donde se encuentran los bosques húmedos (como nuestras Yungas), que son hábitat de una gran diversidad biológica. Estas aves son indicadores biológicos de la calidad de los bosques. Su cantidad y su rango de distribución nos dan una idea del estado de conservación de los ecosistemas. Su extinción significa la degradación total de sus territorios.
Problemas compartidos
Perú y Colombia comparten una posición privilegiada en el continente que se refleja, entre otros, en la gran variedad de ecosistemas, lo cual se traduce a su vez en su gran diversidad biológica. Los problemas que nos aquejan son muy similares y parecen sobrepasarnos. Ambos países deben luchar contra un desordenado crecimiento poblacional; contra la práctica constante, y en aumento, de actividades ilícitas como la cacería y la tala ilegal; frente a la ausencia y desinterés del Estado en ciertas zonas; contra el incumplimiento de la ley, así como frente a la falta de conocimiento de las riquezas que poseemos. Este descubrimiento biológico ha sido catalogado como uno de los más importantes de los últimos años y nos demuestra lo poco que conocemos sobre la diversidad de nuestros territorios.
Artículo publicado el 17 de mayo de 2007 en la versión online de la Revista Viajeros:
http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=2&cod_art=570
¿A qué nos suena lo siguiente: desaparición de hábitats debido al cultivo de coca? Esta situación sale a flote porque en Colombia acaban de descubrir una nueva especie de colibrí (Eriocnemis isabellae) que fue vista por primera vez hace unos años en los andes del país cafetero. En el 2006, los biólogos colombianos Alexander Cortés-Diago y Luis Alfonso Ortega observaron esta nueva especie en la serranía del Pinche al sureste de Colombia. La familia de los Eriocnemis, a la que pertenece este colibrí recién descubierto, se caracteriza porque los machos presentan colores muy vivos y tienen llamativas plumas blancas en las patas que se asemejan a unos “pantaloncitos”, viven en los bosques de los Andes de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina. En nuestro país se encuentran tres especies: Eriocnemis vestita, E. luciani y E. alinae. Se les conoce como “calzaditos”.
Los biólogos colombianos pudieron fotografiar y capturar uno de estos colibríes. Las fotografías y el ejemplar capturado fueron enviados a los especialistas del Museo de Investigación Zoológica Alexander König, con sede en Bonn, Alemania. El curador de la sección de aves estaba seguro de que se trataba de una nueva especie del género Eriocnemis y la presentarán durante el VIII Congreso de Ornitología Neotropical, (del 13 al 19 de mayo de 2007) en Maturín, en el Estado de Monagas, Venezuela, al cual ha asistido un grupo de especialistas peruanos.
Pero, el colibrí recién descubierto, se encuentra altamente amenazado. El territorio de distribución de esta especie es muy restringido, según lo informa BirdLife International. Es un caso típico de una especie de distribución restringida, su único hábitat no excede los 50 mil Km², si sus territorios desaparecen, la especie se extingue.
BirdLife International exige que la zona sea protegida lo más pronto posible para evitar la extinción del colibrí y de otras especies típicas de la serranía colombiana. Por otro lado, Luis Magariegos Hurtado del grupo Hummingbird Conservancy, afirma que “la destrucción del hábitat es la principal amenaza” de este nuevo registro para Colombia. Dicha situación es producto de las quemas que se realizan en la zona para obtener terrenos destinados al cultivo de la hoja de coca con fines ilícitos. Una historia que conocemos muy de cerca.
En el caso colombiano las plantaciones ilegales de coca avanzan de la costa atlántica en dirección a la sierra y amenazan las partes altas del país donde se encuentran los bosques húmedos (como nuestras Yungas), que son hábitat de una gran diversidad biológica. Estas aves son indicadores biológicos de la calidad de los bosques. Su cantidad y su rango de distribución nos dan una idea del estado de conservación de los ecosistemas. Su extinción significa la degradación total de sus territorios.
Problemas compartidos
Perú y Colombia comparten una posición privilegiada en el continente que se refleja, entre otros, en la gran variedad de ecosistemas, lo cual se traduce a su vez en su gran diversidad biológica. Los problemas que nos aquejan son muy similares y parecen sobrepasarnos. Ambos países deben luchar contra un desordenado crecimiento poblacional; contra la práctica constante, y en aumento, de actividades ilícitas como la cacería y la tala ilegal; frente a la ausencia y desinterés del Estado en ciertas zonas; contra el incumplimiento de la ley, así como frente a la falta de conocimiento de las riquezas que poseemos. Este descubrimiento biológico ha sido catalogado como uno de los más importantes de los últimos años y nos demuestra lo poco que conocemos sobre la diversidad de nuestros territorios.
Artículo publicado el 17 de mayo de 2007 en la versión online de la Revista Viajeros:
http://www.viajerosperu.com/articulo.asp?cod_cat=2&cod_art=570
No hay comentarios:
Publicar un comentario