Hace unos días recibí el correo
electrónico de un amigo, en el cual me enviaba una serie de artículos del
economista y profesor español Xavier Sala i Martín, aparecidos en el diario La
Vanguardia de España. Dichos textos criticaban de manera constructiva algunas
de las afirmaciones del ex candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Al
Gore, en cuanto al cambio climático y a sus efectos en el planeta.
Por otro lado, debo comentar que en estos
días veo con más frecuencia, noticias y comentarios sobre el responsable de la
película “Una Verdad Incómoda”. No quiero pensar mal, pero me parece un poco
extraña esa exposición mediática de Gore. Asimismo, el ex vicepresidente del
gobierno estadounidense recibió hace unos días el premio Príncipe de Asturias
de Cooperación Internacional 2007. Si bien es loable destacar esta distinción,
pues a mi entender se está tomando cada día más en serio el problema socioambiental
que nos involucra y compromete a todos; creo que podríamos, tal como lo anota
Sala i Martín, estar cayendo en un alarmismo que impida un análisis serio sobre
las causas de las actividades humanas sobre el planeta, las futuras
consecuencias, así como las medidas que debamos tomar para paliar el evidente
calentamiento global.
Una de las críticas de Sala i Martín
consiste en afirmar que Gore exagera cuando dice que el descongelamiento de
Groenlandia y la Antártida, así como la ausencia de hielos en el océano Ártico,
producirán un aumento en el nivel del mar de siete metros. Si bien es cierto
que los hielos del Ártico se han reducido, se debe tomar en cuenta que gran
parte de la masa de hielo se viene reduciendo desde principios del Siglo XIX,
según el economista español. Por otro lado, según el Grupo Intergubernamental
del Cambio Climático (IPCC), en la Antártida, las temperaturas han descendido,
echando por la borda lo que pretende hacer creer Gore a través de las imágenes
de una pequeña zona antártica, cuyos hielos se derriten y caen al mar.
El tema de los siete metros también es una
exageración. Según el IPCC, el nivel del mar aumentará entre 0,18 y 0,59
metros; es decir, ver a Nueva York, Holanda, Shangai (y a La Punta) sumergidas
en agua, es una visión cinematográfica. Así también, Gore indica que el
deshielo de Groenlandia ocasionará que se detenga la corriente del Atlántico
que trae agua caliente de los mares del sur, lo que tendría como consecuencia
final una nueva glaciación en Europa. Según Sala i Martín, los científicos del
IPCC están convencidos en un 90% de que eso no sucederá.
Éstos y muchos puntos más expuestos por
Gore, son rebatidos por el economista español en base al informe del IPCC.
¿Cuál es la razón para crear una infundada alarma? ¿qué está pasando
realmente?, ¿a quién debemos creerle? El ciudadano común y corriente se
encuentra en medio del debate sin saber qué hacer. Tal vez, lo único que nos
queda por ahora es seguir buscando información y adoptar algunas medidas que
intenten aminorar los usos de combustible fósil, el desperdicio de agua, la
emisión de ruidos, el uso injustificado de energía, así como denunciar los
hechos que atenten contra el medio ambiente.
Claro, tampoco es que debamos quedarnos de
brazos cruzados esperando que se decida qué es lo que realmente está pasando.
El IPCC afirma en uno de sus últimos informes que la cantidad de CO2 en la
atmósfera es más alta hoy en día que antes de la revolución industrial y que la
temperatura media del planeta ha subido 0,74° C durante el último siglo.
No obstante de estas cifras, la
credibilidad del IPCC también ha sufrido cierta embestida, ya que en el 2001
postuló que “el siglo XX ha sido el más cálido del último milenio, la década de
los noventa la más cálida del siglo XX y el año 1998 el más cálido de la
década”; sin embargo, tal afirmación fue refutada, como comenta Sala i Martín.
Científicos del National Research Council
de los Estados Unidos determinaron que lo expuesto por el IPCC no era cierto.
El comité fue categórico: “el análisis científico no sustenta la afirmación que
el siglo XX, la década de los noventa y el año 1998 son los más cálidos del
milenio”. A pesar de que el IPCC otorgó un convencimiento de entre 66% y 90%
sobre la veracidad de su trabajo, en el informe del 2007 no aparece dicha
famosa frase, ya que fueron desmentidos.
Por otro lado, en el informe del 2007 del
IPCC se afirma que: “tenemos un convencimiento del 90% de que la mayor parte
del calentamiento está causado por la acción humana”. ¿Debemos creer lo que
esta frase nos dice? Coincido con el economista español: sí hay que creer, pues
es evidente que el hombre ha modificado la temperatura global a través de la
emisión descontrolada de los gases invernadero. El problema es tan complejo que
es difícil definir qué papel juega el hombre en el aumento de los 0,74° C.
Asumimos que el hombre es el principal responsable del calentamiento global,
sin embargo, todos sabemos que sabemos algo; pero, ¿qué sabemos?, ¿qué vamos a
hacer para detener la situación actual?
Por ahora, evitemos el pánico,
informémonos bien e intentemos participar del debate. Involucrarnos en el
mismo, ya es de por sí, buscar la manera de mejorar lo que dejemos a los que
vienen.
Artículo publicado el 25 de junio de 2007
en la versión online de la Revista Viajeros:
No hay comentarios:
Publicar un comentario