En el artículo anterior, me referí a seis de los doce mitos presentados en la edición N° 12 del 2007 de la revista GEO sobre el calentamiento global y la realidad ambiental en el planeta. A ellos les agregué un sétimo mito. En este texto presentaré cinco mitos más (dejaré uno de lado) y le sumaré uno específico sobre el país. Una de las formas de afrontar la problemática ambiental es actuar decididamente en base al conocimiento y análisis de toda la información que recibimos. Que no nos agarren desinformados y que no nos “metan cuentos”. Empiezo otra vez con los mitos.
Mito N° 1: Los investigadores no saben a ciencia cierta en qué creer: en los años 70 predijeron para los siguientes años una época glacial y ahora tenemos todo lo contrario.
La discusión entre los científicos sobre una posible época glacial en el planeta se originó hace unos años a consecuencia de la contaminación de la atmósfera debido a los gases residuales que se generaban de la combustión de los productos derivados de los combustibles fósiles. El azufre liberado refleja la luz solar y ocasiona que la atmósfera se enfríe, es por eso que, debido a la industrialización entre los años 1940 y 1970 se hizo tal pronóstico. Sin embargo, este fue errado. Felizmente los principales países industrializados reglamentaron las emisiones para que no se libere mucho dióxido de azufre, lo que mejoró parcialmente la calidad del aire.
En el Perú aún queda mucho por regular. Faltan establecer varios límites máximos permisibles (LMP) y estándares de calidad (ECA) para garantizar la calidad del aire y del medio ambiente en general. Además, renovar el parque automotriz e implementar progresivamente el uso del gas natural son algunas de las prioridades para combatir, por lo menos en nuestro país, el calentamiento global y mejorar nuestra calidad de vida.
Mito N° 2: El calentamiento global proviene del sol y no del hombre.
El sol es la “calefacción” de la Tierra y sin él, y el calentamiento global natural, no existiría vida en el planeta. La tesis que plantea que la radiación solar contribuye al actual aumento de la temperatura global ha sido totalmente descartada. Según recientes estudios, se ha comprobado incluso que la actividad solar no ha aumentado en los últimos veinte años, sino que más bien ha disminuido ligeramente.
Las variaciones actuales del clima en el país debido a La Niña nos ponen nuevamente en alerta. No estamos preparados para fenómenos climatológicos, los cuales otra vez nos demuestran nuestra vulnerabilidad. Todo apunta a que cada vez las embestidas de la naturaleza serán más fuertes y severas. El sol seguirá alumbrándonos, no le echemos la culpa de nuestros errores.
Mito N° 3: No se puede hablar de calentamiento global si en la Antártida bajan las temperaturas.
El calentamiento global no significa que el aumento de la temperatura y el calor están distribuidos uniformemente en todo el planeta. Lo importante es el promedio de la temperatura en un punto y el aumento o disminución de la misma en comparación con los datos históricos. Esto ocasiona actualmente que el clima típico de muchos lugares ya no se dé; y que en cambio, se produzcan variaciones extremas en las temperaturas. Esto puede suceder en algunos lugares como en la Antártida o actualmente por ejemplo en Argentina. En el primero, la temperatura baja más de lo normal, y en el segundo, en el verano se alcanzan temperaturas mucho más altas que la de otros años. He recogido varios testimonios de peruanos que afirman que nuestro clima está cambiando notablemente. ¿Alguien lo duda?
Mito N° 4: Existen aspectos que aún no están muy claros, por ejemplo el efecto de las nubes en el clima.
Aunque no parezca, las nubes guardan aún muchos misterios para la ciencia. No obstante, se sabe con relativa exactitud que estas tienen mayormente un efecto refrigerante ya que almacenan calor. Las nubes reducen la energía por radiación por kilómetro cuadrado en la superficie terrestre. Se sabe también que las nubes bajas enfrían la atmósfera y las nubes altas la calientan. Ahora, cómo y dónde el calentamiento de la atmósfera produce vapor de agua y consecuentemente las nubes, no se sabe a ciencia cierta. No se ha podido crear un modelo que explique tal situación.
Los científicos esperan los datos de algunos satélites artificiales actualmente en órbita para comprender mejor la formación de las nubes. Asimismo, aún no se tiene la real certeza de su rol en el clima actual, por lo que se requiere mayor investigación al respecto. ¿Podría el Perú aportar a la ciencia mundial para este y otros fines? Tal vez, siempre y cuando se invierta en investigación y en educación en el país. Se vienen tiempos movidos por lo que reforzar e incentivar nuestro conocimiento no es una inversión en vano.
Mito N° 5: El cambio climático puede ser combatido con la tecnología moderna y se puede tener energía limpia a través de las plantas atómicas.
Un gran espejo dirigido al espacio para desviar los rayos solares o una gran cámara de azufre son algunas de las alternativas lanzadas para combatir el calentamiento global. Estas alternativas son sumamente costosas, además de irreales y peligrosas. Por ejemplo, si se diera una fuga de azufre, el agua de los mares se volvería ácida y mataría a los millones de organismos que allí habitan, generando una reacción en cadena de extinción de especies. Adicionalmente, existen propuestas para reemplazar las actuales fuentes de energía por energía nuclear, como por ejemplo la propuesta por el científico James Lovelock, autor de la teoría Gaia, que afirma que la Tierra es un sistema autorregulado.
Si bien el uso de energía nuclear casi no produce CO2 (a excepción del proceso para la obtención de uranio), su uso a nivel mundial es criticado por muchos. Además, existen problemas de seguridad, almacenamiento, riesgos en el uso y peligro inminente por fugas o desastres que limitan su uso. Asimismo, construir una planta nuclear requiere de un capital muy elevado, una estabilidad política y social, así como una red de energía enorme. Tal escenario es difícil de encontrar en el planeta. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la energía nuclear podría llegar en el 2030 a cubrir el 18% de la demanda de electricidad, lo cual no es suficiente para frenar los efectos del calentamiento global.
Mito N° 6: El Estado ve por conveniente la creación del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
El Estado puede ser que crea necesario la creación del MMA, pero más que necesario, se ve obligado a crearlo debido a las condiciones establecidas en el TLC y en los futuros acuerdos comerciales que se vienen. Si no se construye un marco jurídico apropiado que no deje vacíos legales y que no deje nada a la improvisación, si no se aprueban las herramientas de gestión ambiental, y en especial, si no se establece quién y qué va a fiscalizar la honorable misión, puede nacer mal. Ojalá que no se cree un ente que a la hora de la hora choque con la ineficacia del Estado en muchos aspectos o que se haga de la vista gorda en temas mineros por ejemplo. Cómo fiscalizar la emisión de contaminantes en la industria si no hay límites máximos permisibles (LMP).
Mito N° 1: Los investigadores no saben a ciencia cierta en qué creer: en los años 70 predijeron para los siguientes años una época glacial y ahora tenemos todo lo contrario.
La discusión entre los científicos sobre una posible época glacial en el planeta se originó hace unos años a consecuencia de la contaminación de la atmósfera debido a los gases residuales que se generaban de la combustión de los productos derivados de los combustibles fósiles. El azufre liberado refleja la luz solar y ocasiona que la atmósfera se enfríe, es por eso que, debido a la industrialización entre los años 1940 y 1970 se hizo tal pronóstico. Sin embargo, este fue errado. Felizmente los principales países industrializados reglamentaron las emisiones para que no se libere mucho dióxido de azufre, lo que mejoró parcialmente la calidad del aire.
En el Perú aún queda mucho por regular. Faltan establecer varios límites máximos permisibles (LMP) y estándares de calidad (ECA) para garantizar la calidad del aire y del medio ambiente en general. Además, renovar el parque automotriz e implementar progresivamente el uso del gas natural son algunas de las prioridades para combatir, por lo menos en nuestro país, el calentamiento global y mejorar nuestra calidad de vida.
Mito N° 2: El calentamiento global proviene del sol y no del hombre.
El sol es la “calefacción” de la Tierra y sin él, y el calentamiento global natural, no existiría vida en el planeta. La tesis que plantea que la radiación solar contribuye al actual aumento de la temperatura global ha sido totalmente descartada. Según recientes estudios, se ha comprobado incluso que la actividad solar no ha aumentado en los últimos veinte años, sino que más bien ha disminuido ligeramente.
Las variaciones actuales del clima en el país debido a La Niña nos ponen nuevamente en alerta. No estamos preparados para fenómenos climatológicos, los cuales otra vez nos demuestran nuestra vulnerabilidad. Todo apunta a que cada vez las embestidas de la naturaleza serán más fuertes y severas. El sol seguirá alumbrándonos, no le echemos la culpa de nuestros errores.
Mito N° 3: No se puede hablar de calentamiento global si en la Antártida bajan las temperaturas.
El calentamiento global no significa que el aumento de la temperatura y el calor están distribuidos uniformemente en todo el planeta. Lo importante es el promedio de la temperatura en un punto y el aumento o disminución de la misma en comparación con los datos históricos. Esto ocasiona actualmente que el clima típico de muchos lugares ya no se dé; y que en cambio, se produzcan variaciones extremas en las temperaturas. Esto puede suceder en algunos lugares como en la Antártida o actualmente por ejemplo en Argentina. En el primero, la temperatura baja más de lo normal, y en el segundo, en el verano se alcanzan temperaturas mucho más altas que la de otros años. He recogido varios testimonios de peruanos que afirman que nuestro clima está cambiando notablemente. ¿Alguien lo duda?
Mito N° 4: Existen aspectos que aún no están muy claros, por ejemplo el efecto de las nubes en el clima.
Aunque no parezca, las nubes guardan aún muchos misterios para la ciencia. No obstante, se sabe con relativa exactitud que estas tienen mayormente un efecto refrigerante ya que almacenan calor. Las nubes reducen la energía por radiación por kilómetro cuadrado en la superficie terrestre. Se sabe también que las nubes bajas enfrían la atmósfera y las nubes altas la calientan. Ahora, cómo y dónde el calentamiento de la atmósfera produce vapor de agua y consecuentemente las nubes, no se sabe a ciencia cierta. No se ha podido crear un modelo que explique tal situación.
Los científicos esperan los datos de algunos satélites artificiales actualmente en órbita para comprender mejor la formación de las nubes. Asimismo, aún no se tiene la real certeza de su rol en el clima actual, por lo que se requiere mayor investigación al respecto. ¿Podría el Perú aportar a la ciencia mundial para este y otros fines? Tal vez, siempre y cuando se invierta en investigación y en educación en el país. Se vienen tiempos movidos por lo que reforzar e incentivar nuestro conocimiento no es una inversión en vano.
Mito N° 5: El cambio climático puede ser combatido con la tecnología moderna y se puede tener energía limpia a través de las plantas atómicas.
Un gran espejo dirigido al espacio para desviar los rayos solares o una gran cámara de azufre son algunas de las alternativas lanzadas para combatir el calentamiento global. Estas alternativas son sumamente costosas, además de irreales y peligrosas. Por ejemplo, si se diera una fuga de azufre, el agua de los mares se volvería ácida y mataría a los millones de organismos que allí habitan, generando una reacción en cadena de extinción de especies. Adicionalmente, existen propuestas para reemplazar las actuales fuentes de energía por energía nuclear, como por ejemplo la propuesta por el científico James Lovelock, autor de la teoría Gaia, que afirma que la Tierra es un sistema autorregulado.
Si bien el uso de energía nuclear casi no produce CO2 (a excepción del proceso para la obtención de uranio), su uso a nivel mundial es criticado por muchos. Además, existen problemas de seguridad, almacenamiento, riesgos en el uso y peligro inminente por fugas o desastres que limitan su uso. Asimismo, construir una planta nuclear requiere de un capital muy elevado, una estabilidad política y social, así como una red de energía enorme. Tal escenario es difícil de encontrar en el planeta. Según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la energía nuclear podría llegar en el 2030 a cubrir el 18% de la demanda de electricidad, lo cual no es suficiente para frenar los efectos del calentamiento global.
Mito N° 6: El Estado ve por conveniente la creación del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
El Estado puede ser que crea necesario la creación del MMA, pero más que necesario, se ve obligado a crearlo debido a las condiciones establecidas en el TLC y en los futuros acuerdos comerciales que se vienen. Si no se construye un marco jurídico apropiado que no deje vacíos legales y que no deje nada a la improvisación, si no se aprueban las herramientas de gestión ambiental, y en especial, si no se establece quién y qué va a fiscalizar la honorable misión, puede nacer mal. Ojalá que no se cree un ente que a la hora de la hora choque con la ineficacia del Estado en muchos aspectos o que se haga de la vista gorda en temas mineros por ejemplo. Cómo fiscalizar la emisión de contaminantes en la industria si no hay límites máximos permisibles (LMP).
Publicado el 4 de febrero de 2008 en la versión online de la Revista Viajeros:
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